Como volver a amar (Camren fanfic)

Capítulo 5: (Camren)

El resto del día fue rápido para Camila y las demás chicas. Las dos chicas que conoció ese día, Lauren y Normani, eran maravillosas. A Normani la conoció esa mañana en la presentación de los alumnos nuevos del internado junto con la bienvenida a todos los alumnos que estudiaban ahí, deseándoles un buen año escolar, y a Lauren... bueno, la golpeó con la puerta durante la hora de almuerzo.

También estaba feliz de que los padres de Ally la hayan dejado ir con ella al internado, su estado de ánimo era increíble y este aumento cuando se encontró con Dinah, a la cual conoció esas vacaciones en Miami.

Ahora ya era de noche y tenían que alistar todo para el día de mañana. Camila ya tenía listo el uniforme que le habían dado mientras que Dinah y Normani veían videos musicales de Beyonce.

-Si sieguen viendo a Beyonce terminarán turnias – dijo Camila riendo entre dientes.

-Y si tú sigues diciéndonos cosas sobre de dejar de ver a nuestra negrita hermosa te violará un unicornio – amenazó Normani sin siquiera mirarla.

-Tal vez te viola el unicornio que te dio tu hermana menor – agregó Dinah, abducida igual que Normani en la pantalla de la laptop.

Camila rodó los ojos.

-A todo esto... me contaron que hay fantasmas en el sector femenino – Normani miró a Dinah para ver su reacción.

-Ni idea, esta es nuestra primera noche -  Dinah se encogió de hombros.

-¿Fantasmas? – Camila sabía que Normani bromeaba, pero una parte de ella le tenía pavor a los fantasmas que con tan solo la mención de ellos se le ponían los bellos de punta.

-Sí, escuché que este sector se quemó antiguamente, matando a muchas chicas.

Camila tragó seco. Demonios, pensó sintiendo el miedo recorrer su pequeño cuerpo.

Normani se levantó de la cama de Dinah – Me debo ir, es tarde – caminó hasta la puerta y se despidió – adiós Dinah, adiós Mila... y cuidado con los fantasmas – dicho esto se fue.

Maldita, la morena maldijo a Normani en su mente por avivar el miedo por los dichos fantasmas.

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Se miró en el espejo por última vez. Sus ojos lucían cansados pero a pesar de ello había un verde que no veía desde hace mucho. Sonrió, sonrió como hace tiempo también no lo hacía. Ella estaba feliz...

Apagó la luz del baño y salió a la pequeña habitación que compartía con la, también pequeña, Ally que ya se había dormido hace más o menos una hora. Sus ojos demoraron a acostumbrarse a la oscuridad, pero a pesar de ello logró divisar una pequeña silueta sentada en la cama de Ally.

-Pensé que estabas dormida – dijo Lauren caminando hasta su propia cama para acostarse.

-Pues Ally lo está – dijo la silueta. Lauren se quedó paralizada, ¿Quién podría estar en su habitación a estas horas?

Miró a la silueta, y ahora que podía ver mejor, distinguió que era Camila.

-Oh, Camila, ¿Qué haces aquí a estas horas? – preguntó sorprendida.

-No podía dormir – dijo con vergüenza en la voz.

La ojiverde se acostó y miró nuevamente a Camila con ternura mientras la morena abrazaba su propia almohada. No podía creer lo que estaba presenciando. Sería tal vez el miedo en la voz de la pequeña o la vergüenza de admitir que lo tenía fue lo que hizo que su corazón se hinchara; tanto como solía pasar antes.

*Flashback*

Lauren no podía dormir esa noche, estaba demasiado intrigada con el examen de mañana como para poder pegar los ojos por un segundo. Su mirada estaba pegada en el techo de la habitación, mirándolo como si este fuera lo más interesante del mundo. De pronto la puerta de la habitación se abrió haciéndola que de inmediato su mirada se pose en quien irrumpía a esas horas de la noche; era Drew.

-¿Qué haces aquí? – preguntó sonriendo por aquella visita nocturna.

-No podía dormir – admitió acostándose sin preguntar a su lado.

-No puedes llegar e irrumpir en mi habitación a estas horas, ¿y si Cece despierta? – susurró levantando la cabeza para mirar a la rubia que dormía plácidamente.

-Créeme que mi hermanita tiene un sueño bastante pesado – dijo riendo entre dientes.

Lauren sonrió y lo abrazó pasando sus brazos por su cuello, Drew la acercó a él sujetando su cintura dejando un tierno beso en sus labios. Así se quedaron durante toda la noche, abrazados, sintiendo solamente las lentas respiraciones y los latidos calmados de ambos.

*Fin Flashback*

Unas ganas enormes de abrazar a Camila la invadieron, quería ponerse de pie y arrullarla en sus brazos como una niña pequeña. Camila solamente respiraba lentamente mirando los detalles de la tela de la almohada en medio de la oscuridad. El silencio era cómodo, y solamente Lauren podía ver a Camila gracias a una tenue luz que entraba a la habitación por la ventana cubierta por la gran cortina a un lado de su cama.

-Suena tonto, lo sé – dijo finalmente Camila a Lauren soltando un suspiro.

Lauren negó con cabeza repetidas veces. No creía que fuese tonto, en lo absoluto.

-No... para nada.

-Claro que sí, no tienes que decir lo contrario, sé que no tiene sentido que una chica de mi edad venga a dormir con alguien más – dijo apretando más la almohada en su pecho.

-No es por eso que lo digo, Camila – Lauren sonrió. Camila la miró confundida, ¿la sonrisa era una burla hacia ella? – creo que es lindo.

Ok, entonces no era una burla, pensó Camila sintiendo sus mejillas arder, de seguro que ya están teñidas de carmín. Por suerte está oscuro y no puede notarlo.

-¿Entonces no crees que sea estúpido? – preguntó tímidamente.

-No – susurró volviéndose más amplia su sonrisa.