Sus manos jugaban de forma nerviosa mientras recordaba todo lo que había pasado en su vida, la forma en que la conoció, la forma en que se volvieron mejores amigas... la forma en que... se enamoró, la forma en que la decepcionó, la forma en la que sufrió, la forma en la que cayó y como se recuperó, sufrió y como olvido que era una sonrisa de verdad, la forma en que utilizó a chicas del internado para distraerse sin darse cuenta que jamás había sido divertido jugar con ellas. En un principio pensó que era lo mejor para ella, estar con mujeres que le deseaban, pero ahora que pensaba en ello lo creía tonto, a pesar de lo bien que se la pasaba había algo que estaba mal, eso era porque no sentía y no quería sentir.
Recordó porque había salido de aquel agujero, fue por su prima Verónica, la cual era una inocente chica un año menor que ella, pero aun así iban en el mismo grado, ya que gracias a la caída de Natasha tuvo que repetir primer grado de la secundaria.
Una leve risa resonó en su cabeza, lejana, pero a la vez tan cercana. Era una risa dulce, con ese toque infantil y esa alegría que estaba en cada niño. Era consciente de que era la risa de su rubia, la cual había estado con ella hasta que decidió su destino, un destino del cual estaba arrepentida en esos momentos. No quería tener que cruzarse con la rubia en el internado en cada momento, quería ser invisible por primera vez en su vida. Estaba realmente avergonzada de lo que había hecho.
*Flashback*
-¡Déjame en paz! – le gritó a su pequeña amiga que estaba a su lado hablándole de lo estúpida que estaba siendo al hacer eso.
-¡No te dejaré en paz, Nat! – le gritó de vuelta con los ojos llenos de lágrimas. Natasha jamás en su vida le había hablado de esa manera a Elise, cosa que le dolió a la rubia.
-¡Es mi jodida vida, Elise, preocúpate de la tuya!
-Eres imposible... - negó dejando caer las primeras lágrimas de sus ojos – no puedo creer esto... eres... eres tan idiota.
-Gracias – dijo con sarcasmo.
-Estúpida Negovanlis, te odio...
-Felicitaciones.
-¡¿Puedes cerrar la maldita boca?! – gritó harta de la voz burlona de su ex amiga.
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Natasha sonrió burlona negando con la cabeza, mientras se pasaba la mano por el cabello como siempre solía hacer cuando estaba nerviosa, asustada e irritada; en ese momento estaba con esas tres emociones dentro de ella. Elise se acercó a Natasha y la tomó de los hombros, buscando contacto visual con la pelinegra, la cual desvió la vista de inmediato; no podía ver los ojos llorosos de la pequeña.
-Mírame – exigió. Natasha no lo hizo, así que la agitó con fuerza para que lo hiciera – mírame aunque sea un segundo y dime que me vaya.
Natasha la miró a los ojos y comprendió que iba ser difícil hacer eso, apartarse de su personita amada, de quien la había hecho tan feliz por tres años. Tomó aire y soltó lo que tenía que decir por el bien de ambas.
-No quiero volver a verte – esas palabras fueron como un disparo en el corazón de ambas. Elise soltó sus hombros, apretando los dientes con fuerza para no derrumbarse en ese momento.
-Vete a la mierda, Negovanlis – le escupió las palabras de manera fría. De inmediato se dio la vuelta y se fue del lugar.
Natasha se derrumbó apenas vio como ella se iba de sus brazos, sintió el frío en su corazón, como si este estuviese completamente vacío. Cayó al suelo llorando como desquiciada, porque así se consideraba, una desquiciada por dejar ir lo mejor de su miserable vida.
*Fin Flashback*
Limpió de manera torpe y bruta las lágrimas que caían por sus ojos hasta perderse en su cabello regado por la almohada, se sentía idiota en ese momento. Lo único que se escuchaba en la oscura habitación era la respiración de Normani que estaba dormida en la cama de un lado y sus repentinos sollozos que eran tan pequeños que parecía que la oscuridad amortiguaba el sonido de estos, alimentándose de su tristeza, deprimiendo más su corazón lastimado. Tenía miedo, tenía tanto miedo como cuando empezó toda esta pesadilla, de la cual quería despertar de una buena vez. Tenía la esperanza de eso, que sea un mal sueño y cuando despierte seguir siendo la niña de séptimo grado durmiendo en la habitación rosa de Elise abrazada a ella, y poder velar su sueño, escuchar su respiración y buscar tranquilidad en sus latidos del corazón como si fuese una linda canción de cuna, poder seguir riendo de los malos chistes de su amiga y llorar en su hombro cuando sea necesario, o ella contarle malos chistes cuando esté triste y ser el hombro en el cual la rubia pueda llorar hasta quedarse profundamente dormida.
Tenía un deseo... Volver el tiempo atrás...
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Como volver a amar (Camren fanfic)
Fanfiction¿Como la vida puede cambiar de un momento a otro? ¿Ya sea a bien o a mal? Lauren a experimentado un cambio enorme en su vida, en donde siente el terror y la culpa consumirla, atormentada por su ex mejor amiga; Cecelia Frey. Camila es una chica beca...