Pasado

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—Tu equipo te está buscando..

Guillermo escucha pasos a su izquierda, eran muchas personas e iban directo a su dirección. Concluye que son sus compañeros de equipo gracias a lo que mencionó él exfutbolista argentino.

Escucha voces a su alrededor pero no está interesado en saber que es lo que dicen sobre él. Ochoa siente una mano en su hombro, esa mano lo agita bruscamente en busca de alguna respuesta que le indique si al menos está vivo.

No puede distinguir que es lo que dicen todos, para él son simples balbuceos a su alrededor, ahora mismo podrían estar gritando y no escucharía absolutamente nada.

Nadie podría sacarlo de la burbuja en la que se encerró, tienen una posibilidad, pero las probabilidades de que lo escuché son..

—Memo, responde ¿Estás bien? —Andrés Guardado llega de repente, empujando a todos a su alrededor sin realmente importarle si tiraba o golpeaba a alguien.

Memo, responde
Memo, responde
Guillermo, responde
Guillermo..

                                  °°°

—¡GUILLERMO RESPONDE AHORA! —Su madre grita entre horrorizada, preocupada y enojada. Ella toma de los hombros a el pequeño Guillermo de 7 años; las lágrimas empiezan a formarse en los ojos de él pequeño para luego empezar a ser derramadas hasta que caen de su rostro.

—Y-Yo no q-quería, mamá. —Él pequeño trago saliva y empezó a respirar con dificultad. —Yo s-solo quería jugar y-y él..  él comenzó a..

Su madre lo miró, su mirada horrorizada aún estaba presente. Sin soportarlo más, ella dejó caer las lágrimas de sus ojos y abrazó fuertemente a su hijo, quedando su mentón en su hombro, lo abrazó como si fuera la última vez que lo vería, la última vez que podría abrazarlo.

Madre e hijo comenzaron a sollozar, le dieron caso efímero a lo que sea que podría pasar después. Ahora mismo ambos solo estaban para consolarse, pues sabían que desde ese momento ya nada volvería a ser como antes. Guillermo ya no se sentiría seguro de ahora en adelante, Guillermo pasaría meses o incluso años en terapia.

Todo por culpa de ese desgraciado.

Su madre aún seguía sollozando junto a él pequeño niño, estaba destrozada; no podía creer lo que su hijo había pasado por culpa de su familia, no podía creer lo que su hermano había hecho, simplemente no podía asimilar nada de la situación. En el fondo, ella era una revuelta de emociones negativas, pero lo que más le daba control a su cuerpo era la ira.

A penas tenga oportunidad ella misma irá hasta la casa de su hermano, ella misma lo confrontará y si tiene oportunidad...

lo matará.

No tiene cordura para pensar en todo lo que hará cuando se le de el tiempo, quiere matar a ese desgraciado, quiere matarlo a golpes para que sienta algo de lo que sintió Francisco, pero eso se quedaría muy corto. Quiere que él pase por todo lo que pasó Guillermo, ella misma se encargará de golpearlo hasta que se canse, de llevarlo a la cárcel para que sufra todo lo que tuvo que sufrir su hijo.

Guillermo solo tiene 7 años...

Él no merece lo que le hicieron, él no merece nada de lo que le pasó, él debería estar disfrutando la vida con sus amigos, él no debería estar sufriendo por algo de lo que no es culpable.

Su progenitora no entiende como pudo soportar tanto, no entiende como alguien tan pequeño pudo soportar tanto maltrato físico como psicológico.

Guillermo es muy fuerte y fue por eso que su tío no paró sus maltratos hasta que lo rompió, hasta que Fran no pudo soportar más y tuvo que escapar de la casa de su tío, tuvo que recorrer muchísimo para llegar a casa de su madre nuevamente, para escapar de todos los maltratos, de los abusos.

No comprende como nadie de la familia de su hermano no pudo darse cuenta de lo que pasaba el niño... ¿En serio son tan estúpidos?

No podía, simplemente no podía.

No podía entender como su pequeño aguantó tanto tiempo, tuvo tanta fuerza de voluntad para no sucumbir completamente a los intentos de manipulación de su familia.

No podía comprender como su pequeño había sufrido tanto abuso sexual como abuso psicológico; su familiar hizo que el pequeño creyera que nadie vendría a rescatarlo, que nadie estaría para él chico además de él, que todos lo ignorarían.

No podía asimilar que su pequeño estuvo viviendo un infierno por semanas.

Detrás de ellos, él padre de Guillermo miraba expectante como madre e hijo sollozaban. Él como su esposa tampoco podía creer lo que había pasado, todo pasó tan rápido que no pudo asimilar nada y solo mantenía la mirada perdida.

Él hombre observó como su esposa dejó de abrazar a su pequeño hijo.

—Guillermo... —Su esposa llamó su nombre. —Por favor cuida a Fran, —La mujer tomó su bolso de una mesa que estaba en la sala donde se encontraban. —tengo pendientes con un imbécil que se hace llamar mi hermano.

Su esposa se dirigió casi corriendo hacia la salida de la casa.

—¡Espera, Natalia, no puedes..! —Guillermo no terminó de hablar, pues su esposa ya se había ido y pudo escuchar como se llevaba su automóvil.

No podía dejar a Francisco solo, él ahora más que nadie necesitaba todo el apoyo que le pudieran brindar.

Rápidamente se dirigió hacia Memo y lo abrazó fuerte, dejando que el niño llorara desconsoladamente en su hombro.

Guillermo lloró y su padre solo se mantuvo en silencio con sus propios pensamientos.

"¿Era necesario que todo esto pasara en el día de cumpleaños de mi pequeño?"

                                  °°°
A penas sintió como alguien recargaba una mano en su hombro, bruscamente la apartó con ambas manos y luego trató de alejarse, sin embargo; al estar detrás de una pared lo único que recibió fue un golpe en la espalda que lo hizo jadear. No le importó a quién había apartado, simplemente quiere que estén fuera de su alcance ahora.

Guillermo tenía las manos a ambos costados; recargadas en el suelo, su pecho subía y bajaba, nisiquiera había corrido nada, solo había descansado y aún así estaba agitado.

¿Qué había pasado?

Su mirada se encontró con la de Andrés Guardado, su compañero de equipo.

Guardado puede ver las emociones en los ojos de Ochoa, puede distinguir el miedo, la paranoia, la culpa y sobre todo el horror.

Conoce lo suficiente a Memo para darse cuenta de que no está bien, su mirada parece perdida pero horrorizada. Guillermo lo está observando y puede escuchar leves balbuceos que no logra comprender.

—M-Mi culpa.. Y-Yo no quería... porqué él-él me obligó y-y... —Todo su equipo acompañado de Lionel Scaloni escuchan expectantes lo que dice Guillermo, nadie entiende a lo que se refiere Ochoa, nisiquiera el mismo Andrés que parecía conocerlo de toda la vida.

Sin embargo, Guillermo pareció tener conciencia por unos instantes.

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De repente 5 días se convirtieron en casi un mes. 🙀

Perdón por no actualizar, pero ya no le veo futuro a mi historia, tal vez publique uno que otro capitulo más porqué hasta yo me estoy quedando con la duda.

Igual no se me achicopalen, seguramente mañana o pasado mañana público una nueva historia que sería más o menos una série de one shots. 😸

En fin, los traumas son algo necesario en mis historia.

Miau. 🐈

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⏰ Última actualización: Jan 23, 2023 ⏰

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