Ante una grave enfermedad, Nara en un acto de fe y desesperación prometió dar a su único hijo aún en el vientre para vivir exclusivamente para Dios, convirtiéndolo así en un sacerdote santo. ¡Y para mantener firme esa promesa, ella podrá hacer cual...
Dedico esta historia com todo el amor y cariño a mi amiga Ardnaxela2013, perdóname por la tardanza mi ángel, escribí cada parte de ella pensando que la viste... También a Deborasantos76 por la guía em la construcción, y al grupo Vegebull donde fue idealizado. Beso grande chicas❣️ También agradecer a mis muy talentosos amigos SaiyanAngel y 42Juliamatos por su dedicación em la creación de cada arte maravigold para esta historia... ¡¡Me encantó!! ¡Ustedes dos son increíbles!
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La impactante mirada del joven sacerdote estaba fija em su reflejo em el espejo, sus manos alisando su túnica blanca, abotonando cuidadosamente cada botón de la misma. Sin dejar de mirar su nueva apariencia, alcanzó la casulla verde que colgaba de la percha a su lado y se la echó lentamente sobre los hombros. ¡Sí! Ahora por fin estaba listo para celebrar su primera misa, y lo hizo recordando los últimos hechos de su vida... Hechos que lo llevaron a tomar la decisión de ser sacerdote.
*** Deseo prohibido
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Pueblo costero del oeste...
El rostro angustiado de la mujer se volvió hacia el médico luego de recibir los resultados de los exámenes realizados hace poco más de uma semana. Agitando levemente los papeles em sus manos, se enfrentó al especialista sin querer creer em el diagnóstico, comenzando a acariciar la matriz a los 4 meses de embarazo.
ㅡ Yo com cáncer, esto solo puede ser uma broma. ㅡ sonrió com incredulidad. ㅡ... ¡No puedo tener esto, voy a tener um bebé! ¿Qué será de él? ¿Qué será de mí? No, no puedo dejarlo solo...
ㅡ Cálmate Nara, haremos todo lo posible para que tú y tu hijo puedan pasar por el tratamiento sin más daños. ㅡ aclaró el profesional, cruzando sus manos pálidas sobre la mesa de la oficina.
ㅡ ¡No puedo morir! ㅡ repitió la mujer com vehemencia, ahora levantándose de la silla donde se dirigía hacia la salida aturdida. (...)
La mujer llegó a casa, tambaleándose a través de las puertas hasta que llegó al pequeño altar em la esquina de la habitación, donde cayó de rodillas rogando por su vida. Alzó los ojos llorosos, mirando la imagen de Jesucristo em la cruz, y com el corazón y el alma convencidos, pronunció:
ᅡ Señor, estoy angustiada... Te pido que me libre de la muerte, y te prometo que entregaré a mi hijo al sacerdocio, así como Ana entregó a su hijo Samuel em los tiempos bíblicos. Mi hijo será solo tuyo... ¡Será um santo! Ayudará a las personas que sufren em este mundo. ¡Ayúdeme, señor! Yo prometo; Te prometo que mi hijo crecerá em tu camino y será um sacerdote santo... (...) Meses después...
El llanto de um niño resonó com fuerza por los pasillos de la casa, haciendo vibrar de alegría al esposo de Nara com sus amigos reunidos em la sala.
