prólogo

378 52 7
                                    

El timbre sonó.

No quería levantarse de su cama, su cuerpo pesaba, todo le dolía, sentía como si un camión le hubiera pasado por encima. Aquella semana había sido tortuosa, desgastante tanto física como mentalmente. No había dejado de reproducir en su cabeza una y otra vez todo lo que había sucedido.

No había dejado de sentir culpa.

ㅡ ¡Minho, ve a abrir la puerta que estoy ocupada! ㅡ Su madre lo llamó, supuso que desde la cocina.

No dijo nada, sólo se levantó, salió de su habitación y fue hasta la puerta principal. Todo a paso extra-lento.
Abrió por fin la puerta, miró de arriba a abajo, con una expresión casi muerta, al hombre que se encontraba frente a él.

ㅡ ¿Lee Minho? ㅡ Cuestionó el castaño. Minho sólo asintió en silencio. ㅡ Soy el oficial Kim, Kim Seungmin, ¿estás solo? me gustaría hacerte algunas preguntas.

ㅡ Disculpe, oficial, pero ya respondí todo lo que debía responder en los interrogatorios. ㅡ El pelimorado amagó a cerrar la puerta, pero Seungmin se lo impidió.

ㅡ Lo sé, pero son... otro tipo de preguntas. ㅡ Kim se enderezó, acomodó su saco, y de este, sacó una carta de sobre blanco, extendiéndosela al menor. ㅡ Él me pidió que te la entregara personalmente y respondiera tus dudas.

Minho quedó en helado. Simplemente tomó el sobre entre sus manos y miró este por un segundo, intentando pensar profundamente y caer en cuenta de lo que se trataba.

ㅡ No podemos hablar aquí, está mi madre, ¿le molesta ir a algún otro lado?ㅡ Lee volvió a levantar la vista hacia el oficial, ahora ansioso por hablar con él.

El hombre sólo asintió en silencio, y pronto, ambos se alejaron de la casa del menor para poder charlar con calma.

𝘴 𝘢 𝘯 𝘨 𝘳 𝘦  𝘥 𝘦  𝘧 𝘦 𝘭 𝘪 𝘯 𝘰 ☆ 🄷🅈🅄🄽🄺🄽🄾🅆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora