𝙘𝙖𝙥í𝙩𝙪𝙡𝙤 cinco

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ㅡ Te veo... distraído, ¿estás bien, Min?

ㅡ Sí, sólo algo cansado, no estuve durmiendo bien estos días, es todo. ㅡ Minho limpiaba la última mesa del restaurante, mientras su compañera de trabajo y también jefa, se encargaba de contar el dinero que debía entregarle a sus empleados.

ㅡ Uhm... ¿quiéres hablar de la razón de eso?

ㅡ No realmente. ㅡ Dijo él, cabizbajo, con un tono tenue.

ㅡ Comprendo. ㅡ Insegura, terminó de contar el dinero y, una vez todo organizado, le extendió el sobre correspondiente a Minho, con la cantidad total de su sueldo de ese mes. ㅡ Hoy saldremos todos a tomar a un bar de aquí cerca, ¿no quieres venir? tal vez te haga bien salir un poco.

Minho dudó, y suspiró al recordar todas esas veces que había rechazado las propuestas de Soojin y sus compañeros de trabajo. Se sentía completamente cruel volver a rechazarla.

ㅡ Esta bien... creo que me haría bien distraerme un poco.

Soojin sonrió en grande, abrazó a Minho, sin pensarlo dos veces. Era la primera vez que lo hacía, Lee se sorprendió, pero correspondió al afecto de cualquier forma, con una sonrisa muy tenue al sentir tan genuina la emoción de su jefa.

ㅡ Me alegra que aceptes, no sabes cuánto. Ve a casa, date una ducha y luego paso por ti para ir al bar.

Lee asintió, y simplemente obedeció las órdenes.
Volvió a casa, se dio una ducha lenta y profunda, buscando relajar su tenso cuerpo, y finalmente, se vistió. Una camiseta blanca, unos jeans cargo negro y sus típicas converse con una chaqueta y algo de colonia.

A Minho le gustaba la rutina, organizarse, había desarrollado mucho más su perfeccionismo y organización luego de su último año de secundaria, a tal punto que el más mínimo cambio en su día a día le generaba crisis ansiosas de alto nivel... trastorno obsesivo compulsivo, así lo llamaba su terapeuta y también su psiquiatra.

El timbre sonó, dejó una nota pegada al refrigerador avisándole a su mejor amigo de su ausencia. Luego, salió de su departamento, encontrándose con Soojin.

ㅡ Hola, otra vez. ㅡ Saludó Lee, con un tono tímido, pero cálido.

ㅡ Buenas noches, Min, ¿listo para irnos?

ㅡ Seguro. ㅡ Sonrió en grande, realmente emocionado por la idea de salir a un bar con sus compañeros de trabajo. Tal vez podría aprovechar la oportunidad, conocer más a Soo y también hacer amigos.

Seo le hizo una seña para que lo siguiera. Entraron al auto de la chica, una jeep negra, y pronto esta comenzó a conducir.

ㅡ Espero que no te moleste, pero tendremos que pasar a buscar a Sooyoung, su novio y unos amigos más.

ㅡ Para nada. No creí que podíamos invitar a amigos fuera del trabajo... a Changbin le hubiese gustado venir.

ㅡ Si hoy sale bien y te sientes cómodo, puedes invitarlo para la próxima. Mientras más, mejor. ㅡ Soojin sonrió en grande hacia su empleado, y de pronto estacionó su auto frente a una casa. ㅡ Bien, aquí vive Sooyoung, ya debería salir.

Y efectivamente, así fue. Su compañera de trabajo salió de aquella gran casa, junto con un alto chico con capucha. Minho no logró ver su rostro, pero extrañamente, su aura se le hacía demasiado familiar.

Sooyoung entró al auto, saludando amistosa y emocionada, junto con aquel extraño, que pronto, reveló su identidad, helando la sangre de Lee.

ㅡ Él es mi novio, Sam. ㅡ La pelinegra, presentó al ya no tan desconocido para Lee.

𝘴 𝘢 𝘯 𝘨 𝘳 𝘦  𝘥 𝘦  𝘧 𝘦 𝘭 𝘪 𝘯 𝘰 ☆ 🄷🅈🅄🄽🄺🄽🄾🅆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora