𝗨𝗡𝗜𝗧𝗘𝗗𝗦 | Cancelada.

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El sonoro coro de la canción "Miénteme" de María Becerra y Tini rebotaba por cada espacio de la cancha. El parlante que supuestamente era para dar indicaciones había sido saqueado por Tagliafico colocando una canción random para matar el aburrimiento. Alejandro, Rodrigo y Leandro cantaban cómo despechados bailando el ritmo de la canción, se movían de un lado a otro y se expresaban de una manera muy divertida en cada una de sus estrofas, al parecer les gustaba un poquito la canción.

Paredes apuntaba de un lado a otro siguiendo la melodía, mientras que el Papu y De Paol bailaban la coreografía de la "mujer" del último mencionado. No lo hacían taan mal, pero necesitaban práctica.

"Dale miénteme, haz lo que tu quiera' conmigo" Era lo que más se escuchaba.

Cada uno de los que comenzaban a llegar al predio se les sumaban aplaudiendo, silbando, cantando y hasta a veces bailando junto a ellos. Se la estaban pasando bomba, boludeando un rato antes de que el sargento les llegará para empezar el día.

Pum.

Un silbatazo los sorprendió dejando inmóvil a todo el equipo. La respuesta iba a ser fácil, era Abby o era Lionel. Sea quién sea no los aliviaba, el reto iba a ser igual sólo cambiando la persona.

Ni el viento se escuchaba pasar por la amplia cancha, solo se sentía el miedo pasar por los cuerpos de los jugadores en espera de que alguien hiciera algo. El capitán, luego de un largo rato se dio la vuelta para dar la cara por la liga, pero al hacerlo se sorprendió al no ver a ninguno de los dos, sino más bien un tipo fachero, con la remera de entrenamiento celeste que bordaba el escudo de la AFA, zapatillas blancas, una gorra y lentes que no lo hacían distinguir bien.

Luego de un rato descifraron de quién se trataba.

No era nadie más que.. El Kun Agüero.

—¿Se cagaron todos, no?—

Se reía el mismo acercándose a dónde estaban los demás. Les sorprendió verlo, pero no les disgustaba.

—Sos un pajero vos también. Pensamos que nos íbamos a comer la cagada de nuestra vida.—

El Cuti se había molestado un poco, un poco bastante. No se bancaba mucho ese tipo de cosas por lo que al cabo de un rato tenia a Lisandro sobando su espalda para que se calmara.

—Una asustadita nomás. Aparte hoy no viene Scaloni, Abby ya no tarda en venir, se esta cambiando todavía.—

—¿Y vos cómo sabes?—

—No andes pensando en cosas que no son, que te conozco culiao'. Literal acabo de venir de cambiarme para dejar que ella se cambiara. Aparte dijo que iba a tardar un rato más, tiene que arreglar unos asuntos en la oficina y vuelve.—

—No te calentes Kun, nomás te jodemos con la nena.—

Lautaro estaba en otra, realmente no le molestaba tomarse el tiempo de descansar a su ex compañero de equipo, puesto a que él sólo (según el toro) se prestaba para la charla o para que lo molestaran con cualquier pavadez que se les cruzará.

Con decir que una vez lo habían emparejado con Leo.

Por un rato seguían y seguían boludeando cómo era de costumbre. Al Kun se le estaba pasando por alto su sustitución por lo que al cabo de un rato Leandro tuvo que avisarle, se les pasaba la hora y si Abby los encontraba haciendo la nada misma los iba a descuartizar por completo.

Aunque al parecer, y según los pajaritos que pasan por ahí, a la castaña no le importaba del todo en ese momento..

(...)