--Vanesa, sabes que te quiero y estos meses junto a ti han sido excelentes pero...
Oh, oh aquí viene.
>> lo mejor será que nos demos un tiempo.
un tiempo
un tiempo
un tiempo
Sus palabras resonaron en mi mente.
○◆○
Despues de darle a mi ex novio, Victor Antares, ocho meses de mi vida, ¡ocho meses!, dandole amor, cariño, sexo continuo, besos con lipstick sabor a caramelo y regalos cada mes, el muy idiota me botó.
Él le llamó tiempo, pero hasta una niña de primaria ya sabe que cuando un niño usa la palabra con "t" es porque te esta dejando, botando, cortando, olvidando, cambiando, terminando y cualquier palabra dolorosa que termine en ando y sí, incluyendo matando.
Despues de eso pasé una semana llorando, una semana comiendo helado y llorando; y otra semana escuchando canciones "cortavenas" y llorando.
En la cuarta semana, dejé de llorar, me pusé un vestido pegado de esos que te marcan las nalgas y las tetas, junto con unos tacones de altura más larga que el pene de Victor; y me fui de antro con mis amigas.
Todo iba genial, no había tiempo para pensamiento alguno mas que para la musica, las luces y el alcohol. Sí, todo marchaba perfecto, pero entonces, a mitad de la de la noche, lo veo.
Tan guapo como recordaba, odiaba admitir que mi corazón todavía le respondía a él y ahí estaba, con sus amigos iguales de creídos que él y volteando a ver a todo el lugar como buen cazador buscando nueva presa. Nuestras miradas se encontrarón un momento y mi corazón pareció detenerse. Volteé rapidamente y comenzé a reír como loca para aparentar maxima felicidad. Mis amigas se extrañaron y les explique mi motivo, mejor dicho, el motivo y ellas, como buenas amigas, me siguieron el juego y las cinco comenzamos a reír como hienas.
Él enseguida lo notó y lo ví de reojo acercandose a mí. Sus pasos ocurrieron en camara lenta y mi corazón caminaba al ritmo de sus pasos.
--Hola Ailen ¿Quieres salir a bailar?
¿Ailen? ¡¿Ailen?! Yo no soy Ailen, eso es claro, pero también es claro que Victor estaba invitando a bailar a mi amiga, ¡mi amiga!.
No sé que hice para merecer esto. Bueno, admito que si le mandé varios mensajes al whatsapp -que por cierto dejó en visto- y publiqué en su muro de facebook que era un idiota por romper mi corazón. Pero no es para tanto y menos para que se cobre sacando a bailar a Ailen, porque no la escogió por coincidencia ¡no señores!, él la escogió porque sabe que Ailen gusta de él desde antes que ambos salieramos, y ahora, el muy idiota se digna a hacerle caso.
-- ¿Chicas, puedo? -- pregunta Ailen.
Las cuatro, incluida Ailen me dieron una mirada. Era obvio que no les estaba pidiendo permiso a ellas, me lo pedía especificamente a mí, como una forma simple de pedir: ¿Vanesa, me das permiso de bailar con tu ex que me gusta desde hace tiempo pero sin que te enojes y pierda tu amistad?>>.
Como comprenderan, en esos momentos estaba en shock. Lo único que pude articular fue un
--Anda.
Y la descarada ni siquiera dismulo un poco. En seguida respondí y estaba tan sonriente que se le veían todos los dientes derechos producto de sus antiguos braquets.
--Gracias chicas, las veo luego -- Y se largó con él idiota de mi ex.
Las chicas enseguida me miraron con una cierta lastima, pero enseguida, sacando hierro de mis entrañas me repusé y fingí cero molestía o importunio.
--¿Que pasó chicas? ¿Que ya se acabó la fiesta o estamos en un velorio? ¡Vamos a divertirnos!
Y así intente hacerlo. Pero cada vez que los miraba, un minuto cada vez más juntos, sentía como la bilis revuelta con el dolor se combinaban en mi estomago. Así que entrada en el despecho, me dispuse a embriagarme como loca.
El alcohol engañaba a la amargura de adentro y al raspar mi garganta sentía que me limpiaba por dentro cual acido a tubería.
Al final de la velada, ni podía estár en pie. Mis amigas me tuvieron que sacar sobre sus hombros. Bueno, no todas, porqué la recicla hombres de Ailen desapareció bajo los brazos del desgraciado de Victor.
En el día siguiente desperté con una jaqueca de los mil demonios que aun así, no se equiparaba al dolor y rencor que se formarón en mi corazón. Tenía que sacarlo todo y no solo me refería al vomito que pronto expulsaría, sino a este desprecio y odio que tenía contra ese patan del que un día me enamoré.
Pero así como yo sufro, yo me recupero.
Y así como el disfruta ahora, yo lo haré sufrir.
○◆○
--Me dejaste... --comienzo a cantar.
>>y me dejaste bien dejada!
y ahora que estoy abandonada...
supe lo que perdí!
