4. [Always with you]

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Pov Narrador.

— Ya va!.— gritó la castaña mientras caminaba a abrir.

María José, mejor amiga de Daniela esperaba pacientemente a que le abriera, ya que esta le había dicho en la tarde si podía pasar por su departamento y ella accedió.

— Pouch!.— dijo al verla al otro lado de la puerta.— Ven, pasa.— dijo entrando, caminaba como podía porque había estado tomando toda la tarde.

La morena le seguía el paso pendiente a que no se cayera o algo, muy pocas veces la había visto en ese estado y le inquietaba saber porqué estaba así.

— Dani? Estás bien?.— preguntó por fin la morena.

— Estoy muy feliz!.— dijo mientras giraba en su propio eje.

— Y muy borracha, ven, te vas a caer.— dijo haciendo que se sentará pero ella seguía dando vueltas.— Deja de girar Calle, mejor dime, porque tomaste tanto?.— preguntó.

— Vas a tomar conmigo? Estoy muy feliz.— preguntó y repitió lo que le había dicho antes.

— No, no voy a tomar contigo, porque vas a dejar de hacerlo ahora mismo, y porque estás tan feliz?.— volvió a preguntar.

— Eh... no lo sé.— dijo sentándose por fin al lado de la morena.

— No lo sabes, bien, segura estás feliz?.— la castaña negó y comenzó a llorar.— Ay mi niña, ven.— dijo abrazándola, ella sabía que algo estaba pasando, Daniela casi nunca tomaba y le parecía extraño que lo hubiera hecho así de la nada.— Estás triste?.— la castaña asintió.— Por qué?.— preguntó.

— Me gusta una niña, pero no siente lo mismo que yo.— dijo llorando y aferrada al cuerpo de la morena.

— Ella te lo dijo?.— preguntó nuevamente y la castaña negó.

María José se estaba mordiendo la lengua y controlandose para no correr y arrancarle los pelos a esa niña pendeja que hacia llorar a su mejor amiga y persona que también le gustaba.

Irónico no? La chica que te gusta está llorando por alguien más, y tu daría todo por sacarle la mejor de las sonrisas.

Pero, quien le diría a María José que Daniela lloraba porque la niña que le gustaba era ella?.

....

La castaña se despertaba por el sonido de su teléfono, quien la llamaría a estas horas.

— Pero es casi medio día!.

Se dijo ella misma, contestó aún media dormida y pasando la mano por su cabeza y mientras iba a la cocina por un vaso de agua.

— Aló?.

— Me imaginé que aun seguirías dormida.

— Poché?. Puso en altavoz para ver quien la llamaba.

— Quien más va a ser?.

— Boba.

— Pero aun así me soportas.

— No me queda de otra. Dijo sentándose.

— Bien, di lo que quieras para no decir que amas.

Esas palabras hicieron que el corazón de la castaña saltará, no sabía si era miedo, felicidad, o que mismo.

— Calle?. Volvió a hablar.

— Aquí sigo, dime.

— Pensé que habías colgado.

ONE SHOTS CACHÉ | SEGUNDO LIBRODonde viven las historias. Descúbrelo ahora