Primavera - X

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Si antes de que le dieran un título era reconocido ahora era peor, le dolían las mejillas de tanto sonreír incluso aseguraba que en cualquier momento se quedaría sin voz de tanto saludar, no había tenido ni un solo minuto de paz, parecía que los invitados de la fiesta se multiplicaban, cada vez eran más y más, lo detestaba.

Louis intento sacarlo de allí en repetidas ocasiones, pero era casi imposible burlar a todos los que querían mostrar su respeto al nuevo duque o al menos eso aparentaban, ya era extraño que no estuvieran insinuando algún tipo de negocio con motivos de ganancia, más ahora que su estatus había cambiado.

Anelice y William habían expresado lo orgullosos que se sentían al haber superado sus expectativas, ni en sus mejores sueños habían imaginado a su hijo en un puesto como duque, era algo que la familia Cecil no había alcanzado nunca, pero ya era un hecho, no había vuelta atrás.

Mientras pasaba el tiempo y más personas se unían al baile en el centro del salón, un hombre de cabello negro, alto y de ojos azules se acercó peligrosamente a Harry, que sin ningún tipo de decoro le dio una mirada lasciva, mirada que el rizado ignoro por completo, pero que Louis no pasó desapercibida. Estaba perdido en sus pensamientos cuando sintió una fuerte presencia acercándose, pensó que el hombre se detendría al estar enfrente suyo, pero se equivocó, continuo hasta que Harry dio unos pequeños pasos atrás casi trastabillando, estaba de suerte ya que Louis consiguió atraparlo antes de caer, su fuerte agarre en la cintura lo desconcertó.

El lenguaje corporal del mayor cambio a uno de advertencia –Detente ahora mismo si no quieres perder la cabeza– entono Louis toscamente

Harry lo observo desconcertado, nunca había escuchado a Louis soltar amenazas al aire, siempre se había mostrado como alguien tranquilo.

El otro hombre simplemente se detuvo sin darle importancia a las palabras de Louis –¿conseguiste una nueva mascota? – dijo el otro hombre con una sonrisa maliciosa plasmada en su rostro

Harry sentía la piel de Louis arder incluso a través de su ropa, lo único que podía hacer frente a la situación era quedarse callado y buscar una forma de tranquilizarlo.

–¿Qué haces aquí Aegon? – exhalo Louis buscando tranquilidad

–Quería saludar a tu mascota– replico arrogante

En un momento Louis trato de lanzarse contra el hombre desconocido, pero Harry no se lo permitió, logro abrazarse al cuerpo del mayor impidiéndole cualquier movimiento, en ese instante pensó en las personas a su alrededor, tal vez estaban observando la escena asustados sin comprender que sucedía, pero no fue así, tan solo eran invisibles para el resto, como si no hubieran escuchado ningún tipo de riña, el menor arrugo el entrecejo sin entender.

–Louis, no entiendo que es lo que está pasando, pero por favor detente, esto no vale la pena– intento hacerlo entrar en razón. Observo a Louis y no había rastro de sus ojos azules, solo ese tono oscuro inyectados de ira sin quitar la vista de aquel hombre.

Una risa socarrona se escuchó –Obedece a tu mascota Louis, a menos que quieras que todo el mundo sepa de nuestro secreto

El mayor parpadeo haciendo que su color de ojos volviera a la normalidad, conecto miradas con Harry quien lucia preocupado y asustado, acaricio la espalda del menor haciéndole saber que nada malo sucedería, el rizado comprendió y regreso a su posición inicial a un lado de Louis.

–No peleare contigo Aegon, así que dime ¿Qué es lo quieres de nosotros? –

Harry no se sentía nada bien, la presencia de ese hombre lo hacía sentir debilitado, ni siquiera podía verlo a los ojos porque su vista dolía, incluso su cabeza daba punadas insistentes, todo estaba mal con él.

Strigoi L.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora