Mi alma, tu corazón

Capítulo 14 : Sangre, epifanías y el consuelo del verde

Resultó que Harry no necesitaba a Mortuus para crear una situación en la que saliera lastimado, era perfectamente capaz de simplemente caer en una como siempre lo hacía.

Algunas cosas nunca parecían cambiar.

Realmente había sido una estupidez y absolutamente no era su culpa.

Había aparecido en el callejón de Port Ángeles el sábado.

(No se había molestado en ir a la escuela el viernes, sino que se había quedado en casa para tratar de persuadir a Buckbeak de que dejara de usar su ropa como juguetes para masticar y fuera por Mortuus. Dicha encarnación de la muerte se había negado a irse, simplemente bebiendo whisky muggle, diciendo varias cosas. eso no tenía sentido y ponían los ojos en blanco o le sonreían a Harry).

Estaba tratando de encontrar un lugar desierto para aparecerse en casa cuando escuchó una voz molestamente familiar.

"Por favor, déjame en paz". la voz de Bella Swan sonaba muy diferente cuando estaba completamente aterrorizada.

Harry tuvo la inquietante comprensión de que él podría preferirlo a su habitual lloriqueo, pero rápidamente desterró ese pensamiento. No sería bueno perder su humanidad por completo.

"Ciérralo." vino un tono muy diferente del área de donde había venido la voz suave de Bella.

Harry apoyó su espalda contra la pared y se asomó por la esquina para ver qué estaba pasando exactamente.

Bella Swan, con las mejillas manchadas de lágrimas y las manos temblorosas, estaba contra la pared de un callejón particularmente sucio. Un hombre, de unos veinte años, estaba frente a ella. Parecía totalmente poco impresionante y no exactamente amenazante, pero Harry pronto se dio cuenta de la razón por la que las chicas lloraban.

Él estaba sosteniendo un cuchillo.

Un simple cuchillo de caza, pero sigue siendo un cuchillo.

Harry podía reconocer que la mayoría de los adolescentes (promedio) estarían un poco más que inseguros cuando se enfrentaran a un ladrón armado.

Esperaba que fuera un ladrón, una repentina ráfaga de furia atravesó a Harry ante la idea de que el hombre quisiera algo más que dinero de una niña apenas mayor de edad.

Decidido Harry cuadró los hombros y entró en el callejón, examinando descuidadamente sus uñas.

El hombre se giró y apuntó tontamente con el cuchillo a Harry.

Harry miró al hombre atónito, dirigió su mirada a una Bella igualmente sorprendida y de regreso.

"Piérdete niño". amenazó al hombre, sonando tan confiado como el Profesor Quirrell.

No creas que lo haré, si a ti te da lo mismo. el hombre enderezó los hombros, tratando de parecer más grande.

Harry se acercó descuidadamente a la pareja.

"Te lastimarás si tratas de jugar al niño héroe". Harry no pudo evitar poner los ojos en blanco ante esas palabras.

Continuó su paso tranquilo y constante hacia adelante. Consciente de que la insulsa Bella estaba tratando de indicarle que se fuera de la manera de 've, sálvate' que solo una chica como ella podría.

"Lo digo en serio chico. Te lastimare." Harry sonrió, ¿este matón realmente pensó que podía intimidar a Harry? ¿Realmente pensó que era una amenaza?

Estaba a un brazo de distancia ahora y la clara falta de efecto que las amenazas tenían sobre él obviamente estaba haciendo sudar al hombre. Tendría que actuar sobre esas amenazas ahora, se preparó Harry.