Mi alma, tu corazón

Capítulo 29 : La forma en que se hace

Harry se había encontrado una vez más mirando la pantalla (rota, gracias a Buckbeak) de su teléfono.

Aunque por una razón muy diferente a la última vez que estuvo en esta posición.

"Reunión mañana, 5 am (lo siento), todos estarán allí". ~ jaspe

Actualmente era viernes por la noche, lo que significaba que Harry estaba a punto de ser expulsado de su casa a las 6 de la mañana.

No es que Harry estuviera realmente dormido en ese momento, especialmente no recientemente.

Desde su 'conversación' lluviosa en la azotea con la Muerte, los terrores nocturnos habían estado viniendo gruesos y rápidos.

A veces se trataba de su infancia, otras de Hogwarts y los dolorosos atisbos de felicidad antes de que desapareciera, otras de sus años como Auror; su descenso a sus propias guerras privadas y pequeñas venganzas.

La caída en la oscuridad.

Algunos incluso habían sido sobre la ominosa confesión de la Muerte de que un día Jasper también sería arrebatado de él.

El dolor de aquellos se sentía más fresco.

Los otros sueños eran tirones profundos y dolorosos en su interior. Desgarrando gritos de rabia agonizante de él mientras anhelaba tan desesperadamente lo que una vez había tenido.

Los sueños que involucraban a Jasper eran un nuevo aguijón, una quemadura en las yemas de los dedos por algo que no parecía poder agarrar lo suficientemente fuerte.

Harry una vez más se encontró agradecido de silenciar las protecciones, complacido de dejar a Bill, aunque no del todo ignorante de su colapso actual, al menos un poco menos informado de su estado mental actual.

Por extraño que parezca, era Mortuus quien a menudo consolaba a Harry, con la garganta dolorida por el llanto y empapado en sudor, después de otro sueño. El ser siempre en el primer lugar al que iba Harry después de despertarse, ya fuera la sala de estar, el techo o incluso la licorería más cercana.

Un sentimiento de unidad (que uno definitivamente no debería experimentar con la encarnación de la muerte) creciendo entre ellos.

Porque, le gustara a Harry o no, eran lo mismo.

Unidos por otro retorcido juego del destino.

Harry era de ellos, al igual que ellos eran de Harry.

Harry estaba empezando a aceptar eso a regañadientes, a pesar de lo mucho que no quería por la forma en que Mortuus se lo restregó.

"Pareces molesto". comentó Bill, sin levantar la vista del libro que estaba leyendo junto al fuego.

Harry salió de sus pensamientos y se dio cuenta de que todavía estaba mirando su teléfono.

"Los masticadores de conejitos y los cachorros quieren una reunión mañana a las 5 am". Eso hizo que Bill mirara hacia arriba, una expresión agria nublaba su apariencia previamente tranquila.

"¿En serio? Sé que no duermen, pero eso parece injusto". refunfuñó el hombre mayor, cerrando su libro sobre la ruptura de la barrera y uniéndose a Harry para mirar al teléfono que les había informado de la reunión ofensiva.

Ambos sabían que asistirían, aunque de mala gana y con muchas quejas insignificantes.

Ambos hombres emitieron gemidos bajos cuando la idea de dejar la casa tan temprano realmente se asentó.

Fawkes hizo un chasquido desde la lámpara que sonaba sospechosamente como Mcgonagall cuando atrapó a los de séptimo año después del toque de queda. Un sonido que comunicaba a la perfección la frase 'ya deberías saberlo mejor'.