Mi alma, tu corazón

Capítulo 32 : Cuándo y cómo sucedió

Harry estaba soñando de nuevo.

Sólo que esta vez sabía dónde estaba.

Había tenido este sueño antes, demasiadas veces.

Se sentía como estar en un pensativo, viendo cómo se desarrollaba un recuerdo. Indefenso para evitar que suceda.

El vigilante.

Empezó como siempre, a la ligera.

Con una dolorosa familiaridad.

Harry se vio a sí mismo, de 47 años, cubierto de un glamour que lo hacía parecer de su verdadera edad (el glamour que usaba cada vez que tenía que dejar la privacidad de su propia casa) sonriendo y bromeando junto a Ron.

Ambos estaban vestidos con el mismo uniforme de Auror, acababan de salir de la oficina de Shacklebolt.

Algunos advenedizos decían ser mortífagos, algunos pueden haber servido bajo Riddle. Pero eliminar los tatuajes mágicos de la marca oscura se había convertido en una parte dolorosa de la cultura pop mágica para aquellos que querían un cambio. Hacía tiempo que había perdido su verdadero significado, como la mayoría de las cosas parecían cuando a los humanos se les permitía controlar su narrativa.

Hubo rumores sobre la distribución de suministros de pociones raras (altamente ilegales) debido a este grupo en particular.

Mortífagos o no, tenían que rendir cuentas. Varios compradores ya habían volado sus casas debido a la fuerza de los ingredientes. Había una razón por la que algunas cosas se habían hecho ilegales.

El ministerio tomó en serio las amenazas de los mortífagos, exigiendo allanamientos a cualquier acusado.

Harry lo había encontrado aburrido en ese momento, rara vez eran mortífagos reales. Solo niños que no tenían idea de lo que decían ser y que querían explorar la magia oscura o simplemente rebelarse por el simple hecho de hacerlo.

Habían pasado 30 años desde la guerra, el nombre de Harry se estaba convirtiendo rápidamente en una leyenda.

Una historia que le cuentas a tus hijos.

Esta redada no había sido diferente, en realidad no.

Harry vio a su yo más joven sonreír, un amargo sentimiento hirviendo en su estómago mientras lo arrastraban para ver algo que no quería volver a ver nunca más.

La casa estaba más llena de lo que habían pensado, los magos y las brujas en el interior eran más viejos de lo normal pero todavía no había verdaderos mortífagos entre ellos por lo que Harry podía ver.

Él y Ron habían elegido perseguir a un grupo de 4 escaleras arriba, los demás en su grupo limpiando los pisos inferiores de la casa.

Harry aturdió a uno cuando ella lanzó una dura maldición cortante en su dirección, su maldición aterrizó en su mejilla al mismo tiempo que ella caía al suelo.

"Amigo, podrías haber esquivado eso". gritó Ron mientras enviaba un gran jarrón decorativo en dirección al mago con el que estaba batiéndose a duelo. El mago se derrumbó en el suelo con un ruido sordo y frío.

Harry limpió con calma la sangre de su mejilla, la magia calentaba su pulgar mientras corría a lo largo del corte, dejando piel curada a su paso.

"¿Esquivar qué?" preguntó Harry con una sonrisa.

Ron puso los ojos en blanco con una sonrisa.

"Engreído imbécil". murmuró el jengibre. Enviando un hechizo de aturdimiento fácil a un tercer mago que estaba tratando de escabullirse hacia una ventana abierta en la habitación de al lado.