V E I N T E

238 31 0
                                    

Al día siguiente, Eliza fue con normalidad a su trabajo, fue una mañana tranquila, ese día debía reunirse con Reiner, tenían una reunión para revisar el próximo reporte de ingresos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Al día siguiente, Eliza fue con normalidad a su trabajo, fue una mañana tranquila, ese día debía reunirse con Reiner, tenían una reunión para revisar el próximo reporte de ingresos.

Así que juntos debían preparar la información de la presentación, cuando llego al cuarto de reuniones el ya se encontraba allí esperándola, organizando algunos documentos y también escribiendo información en una libreta.

— Lamento haber llegado tarde, estaba preparando unos cafés para ponernos a trabajar, como has estado Reiner — lo saludo alegremente y dejó los dos cafés en la mesa.

— No te preocupes, apenas estaba organizando algunas cosas, gracias por el café, estoy bien que tal tu? — dejo su lapicero en la mesa y se levanto para encender el proyector de la sala.

— Bien, un poco cansada, pero son cosas del trabajo no? — solto una risa que el siguió con suavidad — Bien, ya esta rodo listo para que empecemos, dejame revisar los datos.

El le entrego una carpeta con la información que la pelinegra le había pedido.

Estuvieron organizando todo lo que pudieron durante al menos unas dos horas seguidas, pero de repente algunos datos no tenían sentido para ninguno de los dos y se contradecían.

— No puede ser, alguien debió confundir los documentos, tenemos información diferente — Reiner, con una voz frustrada se acercó a ella desde atras, que estaba sentada frente al escritorio, también revisando sus documentos y se apoyo para poder compararlos.

Al sentirlo tan cerca se sintió nerviosa, cuando veía a Reiner sentía que el desprendía un aura casi tan dominante como la de Erwin. Y hasta ese momento lo pensaba, pero ambos eran bastante parecidos, al menos en algunas cosas.

Su cabello rubio, el cuerpo musculoso, y esa aura masculina, también esa personalidad neutra que transmite respeto.

— Eliza — de repente volvió de sus pensamientos, se había distraído por un momento, aquello la avergonzó y sus manos temblaron un poco.

— S-si! Lo siento, no estaba prestando atención, ¿P-puedes repetirme lo que dijiste? — le pidió luego de aclararse la garganta y de levantarse de la silla para tomar un poco de distancia.

— claro, no te preocupes, te pregunte si sabías quien había realizado el informe de accionistas — Reiner estaba realmente frustrado, pues ahora el trabajo de ambos se había retrasado debido a esa confusión.

— Si no estoy mal, creo que Mike lo hizo, yo le preguntare sobre los datos, y también le pediré que los corrija — El rubio asintió y se solto un poco el nudo de la corbata. Luego reviso su reloj y suspiro.

— Ya es hora del almuerzo, tu turno ya termino ¿No? Recojamos esto para que puedas ir a casa — Eliza asintió luego de haber visto sus acciones.

Ambos empezaron a organizar las carpetas con la información y a guardar el progreso de su trabajo, también limpiaron un poco el lugar y cuando todo estuvo listo se despidieron y Eliza se retiró, para esa hora lo mas probable es que Erwin ya hubiese vuelto a su apartamento y la estuviera esperando.

Recogió las cosas de su escritorio y salio de la oficina, primero busco las cosas que había dicho que debía comprar, algunas cosas que hacían falta en casa, artículos de limpieza y también algunos víveres.

Despues de haber comprado todo pidió un taxi que la llevo al hogar del rubio, pagó y bajo del auto, para luego ir hasta el apartamento del rubio. Toco un par de veces la puerta y unos minutos después la puerta se abrió.

— Hola, Erwin — el rubio sonrió al escuchar su nombre e inmediatamente la invitó a pasar.

— Me alegra verte Eliza ¿Que tal estuvo todo hoy? — cerro la puerta y después dejo que sus rasgos de incubo se mostraran, para no gastar energía innecesariamente.

— Todo estuvo bien,¿Que tal usted? ¿Ha estado bien? Desde la última vez en la oficina me preocupa haberlo visto tan cansado — le preguntó pasando a la sala y sentándose en el sofa.

— Justo de eso quería hablar, y explicarte un poco más de nuestra situación — le dijo tomándola suavemente de las manos y guiandola con pasos tranquilos hasta su habitación.

— ¿Hay mas cosas? — Erwin no pudo evitar soltar una risa y asintió con una sonrisa — entonces escucho.

— Primero ponte cómoda — ambos se sentaron en la cama, el uno en frente del otro — como deberías saber, todas las cosas buenas traen consigo algo malo.

Se detuvo un momento para ver como reaccionaba la mujer, que lentamente asintió con la cabeza y le dio una mirada confundida.

— ¿Que es lo malo en que nos relacionemos? — vio atentamente como los rasgos de Erwin cambiaban, pasando a ser de los de un humano a los de un incubo.

— ya te había dicho que me alimento de energía ¿Verdad? — con una de sus manos sujetó el rostro de Eliza — no puedo hacerlo tan seguido, porque es malo para ti... Yo gano energía quitándote la tuya...

— ¿Es por eso el cansancio? — Erwin respondió afirmativamente ante aquello y la miró a los ojos — pero, usted también se ve muy cansado constantemente...

— Eso es lo que me preocupa... Normalmente, con los encuentros que hemos tenido debería tener una muy buena reserva, pero es como si algo la estuviera drenando — Eliza puso su mano sobre la que Erwin tenía sujetando su rostro.

— ¿Que significa eso? ¿Alguien mas podría estar tomándola? — una vez más Erwin asintió — ¿No se supone que los incubos deben tener sexo con humanos para conseguir energía?

— ya te había comentado, pero los incubos también podemos recurrir a los de nuestra especie para conseguir energía, pero también dije que no era lo mismo. — ella espero a que el siguiera hablando para que le explicará — es como una conexión Bluetooth, la verdad muchas veces no te das cuenta cuando la conexión esta.

Al escuchar su referencia, Eliza solto una carcajada y le mostro una expresión de ironía. Erwin alzo los hombros y siguió hablando:

— Tu mundo esta lleno de criaturas como yo, pero a veces es difícil reconocer a otros incubos, alguno podría tener una conexión conmigo y estar drenando mi energía — se quedó en silencio un momento — y yo no quiero tomar mucha de tu energía, porque realmente podría terminar muy mal...

— ¿Que tan mal? — esta vez mostro preocupación, por su propio bienestar, sabía que lo que Erwin le decía no era nada bueno.

— podrías perder tanta energía que tu cuerpo ya no respondería por un tiempo, debilitarte... O incluso morir, ya se que no es lo que quieres escuchar, pero yo te prometí que si confiabas en mi todo iba a estar bien, y me encargaré de que así sea, solo debía comentarte esto — tomo entre sus dos manos la de Eliza y deposito en su dorso un suave beso.

ÍNCUBO - ERWIN SMITH X OC / LECTORA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora