ÍNCUBO - ERWIN SMITH X OC / LECTORA.

D O C E

Una vez mas estaba en la oficina, haciendo su trabajo, llenando papeleo, organizando archivos, terminando documentos, respondiendo correos. Corriendo de aquí a allá en la oficina entregando trabajo, haciendo favores, y todo lo que día a día llenaba su agenda.

Cerro tras su espalda la puerta de la sala de descansos, solto un suspiro cansado y se apoyó contra esta un momento mientras mantenía sus ojos cerrados.

— Ah... Necesito un descanso... — cuando abrió sus ojos se encontró al jefe de sección que la miraba con curiosidad, y quien hasta el momento, no había dicho nada — Jefe... Que diga, Erwin, no sabía que estaba aquí.

— Vine a prepararme un café — mostró la taza de la que hace unos segundos había tomado un trago — ¿Día difícil?

— No, ya me acostumbre hace mucho tiempo... — se acerco a los estantes para alcanzar la taza que siempre usaba.

— Eso no lo hace más fácil — dijo mirando sus acciones al mismo tiempo que bebía su café.

— Bueno, supongo que tiene razón... ¿No ha tenido ningún problema en la oficina? — se apoyo contra la barra y dió un rpimer trago a su bebida.

— Diría que no, por suerte me he adaptado bien, de vez en cuando la computadora presenta algún que otro error, pero nada que no puedo solucionar. — el se hizo a su lado, también apoyado en la barra.

— Oh, ahora que lo recuerdo, debemos cambiar la computadora, antes de que llegara, el jefe Nile había reportado algunos problemas con eso mismo, incluso a veces se apagaba de la nada y no guardaba el trabajo... Creo que vendrá un técnico al medio día a cambiarla. — dijo para luego tomar otro trago de café.

— Entiendo... Entonces supongo que no podré trabajar un rato con la computadora... — se quedaron en silenció por un momento, hasta que Erwin decidió preguntar algo que le había estado preocupando — Desde que lo hicimos have unos días... ¿Como has estado? ¿Has tenido dolor o algo por el estilo?

— No, bueno, incluso cuando llegue a casa y me dí una ducha si me dolían un poco las piernas, pero ya estoy bien... Solo me he sentido un poco más cansada de lo normal, pero supongo que hoy ha sido un día mas movido de lo común — le mostró una sonrisa tratando de no preocuparlo.

— me alegra que estes bien — suspiro y lavo su taza, la dejo en su lugar y se acerco a Eliza una vez mas, esta vez de frente, tomo la taza de ella en sus manos para dejarla sobre la superficie plana y luego acercarse un poco mas.

— Je-jefe... ¿Que hace? — viéndose arrinconada sintió extrañeza cuando el rubio simplemente la beso profundamente en los labios.

De forma casi inmediata cerro sus ojos y disfruto de los suaves labios del hombre. Seguido a aquello el acarició con una de sus manos su espalda, casi en la parte mas baja dándole un escalofrío.

Se le escapó un jadeo cuando se acerco más y la apegó a su cuerpo, y fue en ese instante que supo que debía detenerse, pues aún estaban en un sitio de trabajo.

— Me encantaría seguir si debo ser honesta... Pero solo venía por una taza de café... Ya debo volver a trabajar... Lo siento Erwin — con ambas manos lo tomo del rostro y lo alejó con suavidad, termino su café, lavo la taza y volvio a dejarla en su lugar.

Erwin se quedo en su lugar, viendo como la mujer se alejó rápidamente y salió de la sala.

Para cuando regreso a su silla, vió a Mike que parecía estar buscándola, al verla se acercó y la saludo.

— Vamos a salir hoy a un lugar de comida Italiana, ¿Quieres venir con nosotros? — En ese momento el pudo sentir un olor un tanto extraño, y se acerco a ella para percibirlo mejor — ¿Estas usando... Colonia masculina?

Ella se sintió atrapada en ese momento y asintió con la cabeza acompañada de una sonrisa llena de nervios.

— E-es una loción que me regalaron hace poco... Y tiene un olor muy fuerte que parece loción de hombre, si es eso... ¡C-claro que ire con ustedes a comer hoy! — cambio de tema y se acomodó el cabello y un poco la falda, seguía agitada por lo de hace un momento.

— También iba a preguntarte si puedes ayudarme a arreglar algo de la impresora en el otro cuarto. Ya cambié la tinta y aún asi no funciona — ella asintió y salio de ese cuarto para ir con el mas alto.

— Tal vez sea algo en la cinta o no pusiste bien el cartucho — iba a ponerse en cuclillas para revisar pero Mike la detuvo.

— lo siento te mentí, es que en serio debía hablar contigo. — la tomo por los hombros y la miro a los ojos — ¿Estas realmente bien?

Su tono preocupado la hizo quedarse quieta y obligarla a volverse un manojo de nervios.

— L-lo estoy Mike... ¿Porque lo preguntas? — trato de mostrarse mas tranquila.

— Desde que me contaste lo de tus sueños, te ves muy cansada... No, enferma... Estas pálida, tienes ojeras, te ves muy cansada, como si no descansarás... También he notado que tu cuerpo se lastima más fácilmente y que no tienes tanta fuerza. ¿De verdad estas bien? — No podía contarle mucho de lo que pasaba últimamente, u ella también se preguntaba la razón de su estado actual.

Así wue lo único que se le vino a la mente fue disfrazar su situación ocultando algunos detalles.

— No ha pasado mucho tiempo, en realidad es algo muy reciente, pero me he visto con una persona... Sabes que esas cosas toman tiempo y quitan energía... Y p-pues no me he estado alimentando bien, así que tal vez solo necesito reponerme un poco, ya veras que estaré bien dentro de poco — esta vez ella lo tomo por los hombros apretandolos, tratando de darle un poco de calma.

— ¿Te ves con alguien? ¿Estas en una relación sería? — sorprendido por aquello abrió bastante sus ojos.

— ¡N-no! Es una de esas cosas de... Bueno, ya sabes, amigos con beneficios y ese tipo de cosas — Mike no pudo evitar soltar una risa pequeña.

— Ahora entiendo porque no respondiste mis mensajes ayer y estos días... Wow, jamas espere algo así de ti, pero me parece bien que intentes algo nuevo — se cruzo de brazos mientras sonreía más calmado, pero su semblante serio no tardo mucho en re aparecer — pero en serio, si sigues así, por favor ve a un médico. Me preocupa que puedas estar enferma...

— Lo haré, mejoraré, no te preocupes mucho. Mejor volvamos al trabajo, mi descanso termino have un buen rato — soltó una risa y siendo seguida por el mas alto volvieron a sus cubículos.