Cap. 44

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Okay. De verdad necesito respirar hondo, muy hondo porque sino se me va a subir la presión.

Han pasado aproximadamente dos semanas desde la última vez y les traigo un update. Dean no ha salido, literal, desde la última vez que tuvimos esa mini discusión se ha quedado aquí los fines de semana y eso es un avance amigos. En dos semanas se ha quedado en casa e incluso ha salido al parque con los niños y todo. O sea, de verdad estaban bien las cosas, súper bien.

Pero digo estaban porque hoy, es viernes de hecho, son las 12 de la noche y Dean no ha llegado a casa. Salió como a las 10 o 10:30 más o menos y hacen como 20 minutos me envió un mensaje de que ya venía, pero pues todavía no ha llegado.

Supuestamente iba a llevar a Jaxson al parque a jugar béisbol, claramente no pasó y o sea, esto no puede seguir así porque odio ver la cara de los niños cuando se dan cuenta de que papá no va a poder llevarlos al parque cuando antes se los había prometido.

Anyway. Como mencioné, son como las 12 de la noche, el último que se durmió fue Mason, se había quedado dormido a las 6 de la tarde, pero se despertó como a las 10 y se vino a la sala conmigo a ver televisión y bueno, se quedó dormido de nuevo aquí en el sofá. Lo llevé a su cuarto, lo arropé y salí para luego ir a mi cuarto y darme una ducha.

Al salir, estuve recogiendo una ropa que había lavado y luego bajé a la cocina y me quedé recogiéndola y limpiando un poco las encimeras y la mesa del comedor. Minutos después escucho el carro de Dean desde afuera, y sí, obvio que sé que es el impala, o sea, hasta he tenido sexo en ese carro, es imposible no reconocer el motor a este punto de mi vida. Unos minutos después, Dean entra a la casa. 12:46 am es la hora que está marcada en el reloj de la estufa. Yo me giré a verlo de nuevo.

—Okay, antes de que me grites, ¿puedes dejarme explicarte?— habló

—No voy a gritarte— le dije mientras botaba la servilleta que había usado para secar la encimera —Y no quiero que me expliques nada—

—¿No quieres que te explique nada?— frunció un poco sus cejas

—No, explícaselo a tus hijos mañana cuando pregunten—

—Grace, escucha...—

—No, escúchame tú a mi— me giré a verlo —Estoy cansada de esto, Dean—

—¿De qué hablas? Si en estas últimas semanas no he salido y lo sabes—

—¡Exacto! ¡En estas últimas semanas solamente! Parecía que estabas haciendo esto sólo para hacerme pensar que ya no ibas a volver a llegar a estas horas— le dije —Hoy volviste a hacerlo—

—Okay, primero que nada, ¡así no fueron las cosas, Grace!—

—¡Pues así parecen!— exclamé —¡Y volviste a quedarle mal a Jaxson! ¿Sabes lo mucho que anhelaba ir a jugar béisbol contigo?— le dije —Estuviste toda la semana diciéndole que ibas a ir con él y cuando llega el día, ¡vienes y le fallas!—

—¡Mañana voy a ir con él, Grace! Tranquila—

—¡No me pidas que esté tranquila!— exclamé —No es la primera vez que lo haces, ¡¿cómo se supone que te crea?!—

—¡Supongo que simplemente vas a tener que hacerlo, Grace!—

—¡No, Dean! ¡Así no funcionan las cosas!—

—Mañana iré con los niños al parque, ¿de acuerdo?—

—¡No se supone que fueras mañana, era hoy porque lo prometiste!— dije —¡Y no es la primera vez que lo haces!—

—¡Okay, estás haciendo esto un problema grande cuando en realidad no lo es, Nora Grace!— me dijo y de verdad no podía seguir discutiendo con él porque mi paciencia es del tamaño de un grano de arena y honestamente hasta aquí llegó

✓ | 𝐃𝐢𝐟𝐟𝐞𝐫𝐞𝐧𝐭 𝐏𝐚𝐭𝐡² ─ Dean Winchester Donde viven las historias. Descúbrelo ahora