Un día leí un relato premiado de un niño colombiano, un niño de 15 años que escribió:
Esa noche no dormí. Con 26 años que declinan, me quedé temblando en mi cama, con el alma muriendo y el cuerpo luchando por sobrevivir en el más espantoso ataque de pánico. Sollozando de miedo. Muriendo de dolor. Temiendo que ese monstruo u otro cualquiera que se hace llamar padre viniera por mi. Rezando a un dios que no admiro para que las luces encendidas pudieran detenerlo. Pero ese tipo de monstros apaga cualquier luz.
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Los Pesares De Un Miserable
RandomCuentos, relatos y retazos de algo. De antemano me disculpo por los cambios constantes pero es inevitable editar de vez en vez (muchas veces) nunca me siento totalmente satisfecha (mi defecto). Los dibujos se los debo a una persona muy importante p...