- ¿Qué haces abuela?
Una señora de cabello blanco, piernas varicosas, blusa floreada, botones chuecos y ojos cansados le regaló una mirada suspicaz a la pequeña niña.
- ¿Quién eres? - preguntó con recelo a la pequeña que por alguna razón le resultaba bastante familiar.
La niña no respondió. Se sentó en la silla alta del jardín con los pies ondeando al viento y se limitó a observar como la anciana acomodaba una colección de mariposas muertas. La misma que años después una joven afligida organizaría con cariño en la tumba de su amada tita.
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Los Pesares De Un Miserable
RandomCuentos, relatos y retazos de algo. De antemano me disculpo por los cambios constantes pero es inevitable editar de vez en vez (muchas veces) nunca me siento totalmente satisfecha (mi defecto). Los dibujos se los debo a una persona muy importante p...