III

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Temprano en la mañana, antes de iniciar las clases, tuve una pequeña "charla" con SeoYeon, ella no se veía en el animo de seguirla así que no salimos de lo más cotidiano. Esta vez sus ojos se veían decaídos, afligidos. Y yo quería verlos más animados así que ideé un plan.

En el primer descanso hice una parada rápida por la secretaría, por suerte estaba sola, en cuanto la señorita Jo me vio me preguntó si ya me había metido en algún problema ¿Tanta fé me tenía?, yo fui directo al grano y le pedí un favor.

—¿Quieres que compre unos libros?, no sé, nunca te he visto leer... Además para eso tenemos la biblioteca.

—Sí pero hay no encontré la saga que quiero, —Incluso le rogué un poco, y no tardé en convencerla, —Por favor, son solo unos libros, y es lo único que le voy a pedir mientras esté aquí.

Ella soltó el aire y pareció pensarlo un momento.

—Está bien. —No pude controlar la sonrisa que salió en mis labios mostrando mis dientes, —Pero es el único favor que voy a hacerte.

—Gracias, gracias... —Quería besarla... pero no me atreví a tanto, le dejé el dinero que sabía que iba a ser suficiente, no iba a poder comprar nada para mí por dos meses pero estaba bien si era por SeoYeon.

Días más tarde, cuando era la hora del almuerzo, las chicas tardaron en llegar. Yubin dijo que tuvieron que quedarse haciendo tarea extra pero la verdad no me importaba, si se hubieran tardado un poco más me habría levantado para acercarme a SeoYeon.

—Hoy es Luna llena, —Comentó Naky de la nada. Yo ni sabía qué día de la semana era y ella ya sabía hasta las fases lunares y la latitud del planeta. Yubin se tensó un poco por ese comentario, lo pude notar porque su expresión cambió por completo.

—Hoy saldremos en la noche... Nos vas a acompañar. —Y sí, esa era Hyerin, la pequeña Hyerin induciéndome a romper las reglas.

—¿A dónde irán?

—Por ahí, siempre solemos hacer nuestros paseos nocturnos.

—¿Y nunca las han encontrado en ello?

—Nunca, somos buenas camuflándonos en la oscuridad. —Naky seguía sonriendo pero Yubin se veía extraña. No sé, había algo en ella.

—¿Nos vas a acompañar o te da miedo que te atrapen?

—Yo no tengo miedo... Lo que pasa es que... Me duermo temprano, y cuando tengo sueño me da mal humor y ustedes no me quieren conocer de malas. —Intenté excusarme pero al escucharme supe que había quedado como una completa cobarde.

—Qué va, de seguro eres más divertida, —Insistió Naky, —Aunque, si no quieres venir no hay prisa... Buscaremos a alguien más que esté dispuesta a salir con nosotras a divertirse y no nos deje botadas.

El Internado (YooSeo) tripleSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora