Debido a su mal comportamiento, YooYeon es enviada a un internado al interior del país como ultimo recurso de sus padres para enderezar su camino, allí tendrá que compartir cuarto con SeoYeon, una chica muda. Sin embargo, aquel lugar guarda un oscur...
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"Insomnio"
Era de noche, por lo que frío que calaba por su cuerpo mientras volaba le hacía titiritar, sacó su capa negra y se la colocó durante el vuelo, subió hasta llegar al techo del edificio de los dormitorios y pasó por encima doblando hacía la izquierda, así no tardó mucho en llegar al aula de ciencias y aterrizó en un lugar seguro para continuar caminando.
La búsqueda se alargó más de lo esperado debido a que ya no recordaba con certeza cuál era el lugar exacto dónde estaban los cultivos de ruda y el hecho de que era de noche no ayudaba en lo absoluto.
Cuando encontró lo que parecía que era lo que buscaba, la olió para asegurarse y arrancó un ramo, una vez en su trayecto de salida, la tierra comenzó a temblar bajo sus pies, Hyerin perdió el equilibrio y cayó al suelo detrás de un arbusto. Pero desde ese lugar pudo apreciar como al otro lado del arbusto se abría la tierra y de allí salían algunos encapuchados, al ver las insignias de conejo supo que se trataba del Clan del Túnel.
Tuvo que taparse la boca para no gritar de la impresión de tenerles tan de cerca. Aquellos caminaron alejándose dando comentarios aleatorios y por suerte nunca repararon en la chica a solo unos metros de distancia que estaba tirada en el suelo viéndoles marcharse.
—Hyerin parece saber mucho del tema. —Mencionó SeoYeon dirigiéndose a Naky quien era la única que podría entender el lenguaje de señas gracias al poder de su piedra.
—Y eso que no conociste a SooMin, —Entonces Naky se acercó a la cama y se sentó para quedar frente a Yubin, SeoYeon se hizo al lado de Yubin para quedar frente a YooYeon. —¿Cierto que SooMin era casi una experta con las pociones y los sueros? —Naky le pregunto a la castaña quien comenzó a asentir con la cabeza repetidamente.
—Ella fue la que le enseñó a Hyerin sobre el tema. —Añadió Yubin.
—Soomin era del mismo círculo de Jiwoo... —Entonces el tono de Naky decayó al recordar a Jiwoo. —El círculo de Cristal.
—¿Qué pasó con SooMin? —Preguntó YooYeon con curiosidad por aquella que ya había escuchado ser mencionada con anterioridad en algunas ocasiones.
—Se fue del internado... —Respondió Yubin. —Un día, cuando regresamos de vacaciones, ya le habían asignado una nueva compañera a Hyerin y no volvimos a saber nada más de Soomin.
—Yeonji. —Mencionó Naky. —Es como una versión dos de SooMin, solo que ella no pertenece a ningún circulo.
—Las dos son igual de habladoras. —Bromeó Yubin y Naky le dio la razón chocando los cinco con ella y riéndose, a un lado SeoYeon también reía en silencio recordando las anécdotas junto a Soomin.
Un golpeteo en la ventana interrumpió la conversación, era Hyerin quien no perdió tiempo en reunir los ingredientes necesarios para la pócima. SeoYeon se acercó con curiosidad cuando vio que Hyerin los atraía uno a uno telepáticamente para crear una especie de esfera moviendo sus brazos alrededor en círculos. Entonces la castaña cerró los ojos, mencionó algunas palabras y su piedra junto a la esfera comenzó a brillar en un morado neón.
Aquello dio como resultado una especie de líquido reluciente que fue vaciado en el gotero. Cuando YooYeon vio a Hyerin aproximarse con este a sus ojos, se acomodó para que las gotas cayeran fácilmente, intentó no quejarse ni moverse durante el proceso.
—¡Wow, sus ojos ya volvieron a la normalidad! —Exclamó Naky con asombro llamando la atención de SeoYeon y Yubin quienes se aproximaron a ellas para comprobarlo.
—Hyerin definitivamente es nuestro tesoro. —Decía Yubin mientras abrazaba a la pequeña felicitándola.
—Gracias, Hyerin, una vez más me salvaste. —Esta vez fue YooYeon quien habló y SeoYeon comenzó a acariciar la cabeza de la más pequeña a su lado.
—Unnie, es probable que sigas viendo las sombras, yo te recomendaría no estar sola, al menos en estos tres día mientras llega la Luna llena. —Le aconsejó la más pequeña mientras dejaba que Yubin la abrazara apretándola y balanceándola de un lado a otro. —Por cierto, mañana deberíamos hacer reunión, tengo algo importante que decirles.
—Si es importante dilo ahora. —Reclamó Yubin liberándola. Hyerin sentía que ya podía volver a respirar.
—Es muy tarde ya, y esto tenemos que hablarlo con cuidado.
Aquella reunión de último momento no se extendió más, todas estaban cansadas y necesitaban dormir.
Al volver a la habitación YooYeon encendió la lampara cerca a las camas y se fijó en los ojos cansados de SeoYeon que observó en silencio un rato.
Por otro lado, SeoYeon quería hablar con YooYeon y mostrarle su apoyo por lo que sea que estuviera pasando. No perdió tiempo y se acercó al armario, corrió la mesa de noche y abrió la puerta para entrar y ponerse la pijama. Desde afuera, YooYeon no podía evitar ponerse nerviosa en el solo pensar que la sombra siguiera allí, pero SeoYeon no tardó en salir ilesa y con su adorable pijama con gorro de perrito.
La mayor se fue a su cama y se sentó contra el respaldar tapándose con las cobijas. Fue en ese momento en el que una nota le fue alcanzada:
"¿Quieres hablar? Aquí estoy para escucharte", de nuevo volvió a mirarla a los ojos, pero ella ya había hecho suficiente con haber llegado a tiempo para rescatarla y no quería agotar más a SeoYeon debido a que ya era tarde.
—Gracias... —Pronunció en un suspiro mientras acomodaba un mechón detrás de la oreja de la menor. —Pero es mejor que descanses.
SeoYeon pensó en insistir pero era cierto que debían descansar debido a lo tarde que era, así que volvió a tomar el papel y anotó algo para pasarlo a su destinataria: "¿Puedo dormir contigo?"
Un sonrisa amplia se formó en el rostro de YooYeon quien asintió dando una respuesta afirmativa. SeoYeon se estiró para apagar la luz de la lámpara y luego se acomodó para acostarse junto a YooYeon quien la recibió dejándole un beso sobre la cabeza y un "Buenas noches" a lo que SeoYeon respondió pegándose más a la mayor para profundizar el abrazo.
El sueño no tardó en llegar, pero a pesar del cansancio, YooYeon despertó en medio de la noche debido a un ruido extraño previniendo del armario, cuando abrió los ojos no vio nada fuera de lo común en la habitación, la cual estaba apenas iluminada por la luz de la farola de afuera. Se acomodó para volver a dormir sin despertar a su compañera, cuando notó una presencia de pie al lado de la cama de dónde estaba SeoYeon, la sorpresa la paralizó unos segundos en los que la sombra actuó y esta vez atacó a SeoYeon quien despertó de inmediato e intentaba defenderse sin entender qué sucedía, mientras tanto, YooYeon a su lado daba golpes a la sombra para alejarla pero estos pasaban de largo como si no estuviera ahí y peleara con el viento.
No podía liberar a SeoYeon, no sabía qué hacer.
Comenzó a llorar de la impotencia pidiendo que la soltará haciendo lo posible por ayudarla, cuando en un momento sintió su cabeza girar bruscamente a un lado sobre la cama. Había despertado y tenía algunas lágrimas en los ojos.
Revisó por todas partes en la habitación, con su mirada, no había nada, a su lado estaba SeoYeon quien seguía dormida abrazada a ella. Después de esa pesadilla, no pudo volver a pegar un ojo aquella noche.
