Debido a su mal comportamiento, YooYeon es enviada a un internado al interior del país como ultimo recurso de sus padres para enderezar su camino, allí tendrá que compartir cuarto con SeoYeon, una chica muda. Sin embargo, aquel lugar guarda un oscur...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"Consejos de supervivencia"
La cena fue un plato de lentejas, una caja de leche y dos papas, tomé mi bandeja sin darle si quiera las gracias a las cocineras y busque una mesa disponible en el amplio comedor, al ubicarla me senté dispuesta a comer pero la visión de mi compañera a unas mesas aparte de donde yo estaba, me recordó lo avergonzada que me encontraba con ella por la manera en la que la había tratado en cuanto nos conocimos.
Resultó ser que la maleducada y engreída fui yo.
No suelo disculparme por nada pero en cuanto supe lo que pasaba y que ella no me respondía porque porque no podía, no pude evitar arrepentirme. Ella encontró su libreta y escribió en una hoja que estaba bien, estaba acostumbrada, y que se llama "SeoYeon".
A pesar de todo, SeoYeon fue cordial conmigo, me escribió que si necesitaba algo podría consultarle, después de ello se sentó a leer un libro que se llamaba "Crystal", yo sabía que existía esa saga pero nunca me interesó leerla. Yo solo la dejé en paz con su libro, era lo menos que podía hacer después de todo.
Ahora, SeoYeon estaba sola a unos metros, comía absorta en sus pensamientos sin darle mucha importancia a su al rededor, mi atención hacia ella se quebró cuando unas chicas se sentaron junto a mi en la mesa saludándome, no les reclamé ni les pedí que se fueran (aunque quería hacerlo) porque el lugar era público y la mayoría de los sitios ya estaban ocupados.
Ellas se presentaron como Yubin, Naky y la más pequeña era Hyerin. Yubin inició la conversación, me preguntó si era nueva porque nunca antes me había visto en el internado y también dijo que yo era bonita, algo que yo ya sabía. Naky fue más formal y me pidió que perdonara a Yubin y que si preguntaba algo que no quisiera responder, entonces que no respondiera.
—No comas las lentejas, —Advirtió Hyerin —Una vez me salieron gusanos en ellas.
Miré mi poco apetitoso plato y decidí solo tomar la caja de leche siguiendo aquel consejo.
Con el tiempo las chicas me parecieron agradables, quizá solo para pasar el rato y hacer un poco más interesante mi estadía en el infierno. Ellas me dieron tips para sobrevivir a mis días de novata como intentar llevarme bien con el personal, no darle problemas a los maestros, y ese tipo de cosas.
Al terminar salimos juntas al patio, allí pude ver a SeoYeon sentada cerca de una fuente mientras leía, unas chicas se le acercaron, yo miré con curiosidad la escena, ellas le quitaron el libro, lo lanzaron a la fuente y así se fueron riendo como si hubieran acabado de hacer el mejor chiste del mundo.
Una de ellas se fue gritándole a SeoYeon: —"Ni se te ocurra decir una palabra... A cierto que no puedes".
Me dio coraje presenciar aquella escena, apenas atiné a apretar mis puños, Naky quien también había visto lo mismo que yo y había notado mi reacción se me acercó y me dijo:
—Ellas son el grupo de Danielle, dicen que su padre es alguien muy importante y ella se aprovecha de eso para molestar a las demás.
Genial, la típica abeja reina con aires de grandeza que necesita que alguien la ponga en su lugar.
—Es mejor que no te metas con ella, la única que va a salir perdiendo de ahí eres tu. —Me volvió a aconsejar Hyerin, pero yo no contesté, solo pensé que si volvía a ver que se aprovechaba de una inocente como SeoYeon, no creo que seguiría ese consejo.
El resto de la tarde estuve ignorando a SeoYeon porque me seguía sintiendo culpable y no hallaba la forma de mirarla a la cara. Fue hasta la noche cuando tuvimos que volver al cuarto que volví a estar cerca de ella, esta vez todo el ambiente era silencioso. No hablábamos más allá de las cosas necesarias, incluso decir buenas noches se sentía como algo extraño. Nuestra relación solo se fue arreglando con el tiempo, mientras nos conocíamos, pero por alguna razón, cuando yo estaba con las chicas en el comedor o en el patio, SeoYeon actuaba demencia, pero yo tampoco era capaz de acercarme a ella.
A veces incluso sentía que me evadía y a veces sentía que me miraba desde lejos.
Un día, Yubin y las chicas me comentaron que habían notado que SeoYeon me miraba algunas veces, cuando les dije que ella era mi compañera de cuarto casi se les cae la mandíbula al suelo.
—¿Por qué no nos lo dijiste antes?
—No veía el por qué.
Ellas me contaron que SeoYeon era muy tímida y que la mayor parte del tiempo estaba sola, anteriormente no solía ser así, ella era muy amiga de su excompañera, Lee Jiwoo pero un día simplemente desaparecido.
—¿Desapareció? —Pregunté algo sorprendida. —¿Aquí en el internado?
—Nadie sabe qué fue lo que pasó, algunos dicen que intentó escaparse para verse con uno de los chicos del internado cercano pero se perdió en el bosque, otros dicen que que simplemente no se llevaba bien con sus padres así que huyó del internado y de ellos. —Naky me miró al terminar de hablar, parecía estar asegurándose de mi reacción que era la misma de siempre, neutra.
—Luego de unos meses llegaste tú. —Comentó Yubin.
No siguieron hablando del tema, a Hyerin no le agradaba hablar de Lee Jiwoo y su desaparición, yo supuse que debía darle miedo. En un momento me desconecté de la conversación e instintivamente busqué a SeoYeon con la mirada, nuestros ojos se conectaron, los míos con aquellos lindos de cachorrito.
