"Un Mismo Corazón"
Narrador...
Un grito salió de su garganta y luego otro, la desesperación y el misterio sobre lo que estaba sucediendo eran tan abrumadores que cuando Yubin se acercó después de asimilar la situación, YooYeon intentó alejarse.
—Unnie, ¡La piedra! —Hyerin habló enseguida y Yubin entendió lo que debían hacer.
—Vamos a los baños. —Por suerte estaban cerca de la entrada del edificio de ciencias, la misma entrada que conducía a los baños.
Al llegar, rápidamente YooYeon se quitó el saco y la camisa quedando en su esqueleto blanco, se horrorizó aún más al ver su reflejo en el espejo, aquello ya había tomado su brazo completo y parte de su hombro, e incluso su ojo izquierdo comenzaba a tornarse de negro. SeoYeon aún no podía entender bien que pasaba así que buscaba la forma de ayudar, sostuvo el saco de YooYeon y ayudó a Yubin a controlar a la mayor.
—Hyerin, ¡Ahora! —Ordenó Yubin cuando ya había logrado tomar los brazos de la chica infectada con la ayuda de SeoYeon. Sin titubear un segundo, Hyerin puso su piedra en la mitad de la palma de su mano y la estrello en la frente de YooYeon. Una luz morada y cegadora se hizo presente junto a un extraño pitido que parecía intensificarse cada vez más. Los ojos de YooYeon brillaron con la misma intensidad y después se apagaron, el pitido cesó y el cuerpo de YooYeon cayó rendido y sin fuerzas, las chicas evitaron que cayera al piso.
El pecho de Hyerin subía y bajaba rápidamente.
—Ustedes vayan por el collar, yo la llevaré a su habitación, nos vemos allá. —Y tan pronto terminó de hablar acomodó a la mayor en sus brazos para desaparecer de la vista de las otras dos en un parpadeo. SeoYeon saltó en su lugar, asimilando el hecho de que Yubin y YooYeon ya no estaban ahí.
Hyerin aún recuperaba el aliento cuando terminó de asimilar lo que había acabado de ocurrir sumado al hecho de que SeoYeon estuvo presente todo el tiempo.
—Creo que... debemos irnos. —Aun le costaba respirar con normalidad. —Ya nos deben estar esperando.
Así ambas salieron del baño, Hyerin acató la orden de volver por el dije que habían encontrado enterrado pero este ya no estaba por ningún lado.
—Es imposible que el viento se lo haya llevado. —Debido a la prisa, decidieron olvidar el amuleto y darlo por perdido, se fueron tan rápido que no notaron que alguien las observaba desde la distancia.
Al llegar a la habitación, encontraron a YooYeon descansando inconsciente sobre su cama. SeoYeon se acercó preocupada y Yubin aprovechó el momento para preguntarle a Hyerin por el dije del jardín.
—No lo encontramos por ningún lado, desapareció. —Yubin suspiró al recibir la negativa, las cosas no desaparecen de la nada, ella sí, pero las cosas usualmente no.
—Estará bien, —Confirmó Hyerin acercándose con cuidado a SeoYeon, en su mirada se notaba lo preocupada que estaba. SeoYeon tomó el brazo de YooYeon intentando comunicarle a Hyerin que este había regresado a la normalidad pero ahora tenía una mancha extraña, parecía un tatuaje de figuras abstractas que bajaba desde su hombro hasta la muñeca.
—La piedra, detuvo la maldición. —Comentó Yubin viendo la misma marca.
—¿Crees que esto fue a causa de una maldición? —Preguntó Hyerin.
—No, no lo creo, estoy segura de eso.
Hyerin se levantó del suelo donde estaba arrodillada observando a YooYeon, hizo una mueca que SeoYeon no pudo interpretar, por lo que esta ultima se volteó hacia Yubin y preguntó con señas: —¿A qué te refieres con "Maldición"?
El rostro de Yubin lucía mucho más serio de lo usual: —A lo mismo que sucedió con Jiwoo.
Después de decir aquello se sacó la cuerda con la que sostenía una piedra en su cuello y se la puso a YooYeon.
—¿Qué haces?, ¿Es tu piedra? —Preguntó Hyerin sabiendo perfectamente que compartir la piedra podría ser peligroso para Yubin, sin ella, ahora estaba desprotegida.
—Ella la necesita más que yo por ahora. Yo puedo defenderme. Yoo aún no sabe a lo que se enfrenta... —Entonces miró a Hyerin y le pidió que por favor buscara a Naky.
—En seguida. —Hizo un saludo militar y se fue.
SeoYeon no quería ser inoportuna pero tenía miles de preguntas que quería que fueran respondidas en ese mismo instante. Yubin se sentó a los pies de YooYeon y observó su rostro tranquilo y dormido.
—Eso estuvo cerca. —Dijo Yubin y buscó los ojos de SeoYeon sentada en la cama del frente.
—¿Se van a llevar a YooYeon? —SeoYeon movió sus manos temblorosas y preguntó con temor a la respuesta. —Así como hicieron con Jiwoo.
—No, si la protegemos. —Respondió apenas.
—¿Protegerla de quién?
—No lo sé exactamente, pero si Yoo dijo que vio a Danielle enterrar ese dije entonces seguramente ella tiene algo que ver con el clan del túnel.
—¿Qué es el clan del tunel? —SeoYeon estaba cada vez más confundida, ¿A caso era un nuevo club?
—Son los cazadores.
Alguien llamó a la puerta y en seguida fue abierta por Naky y Hyerin quienes pasaron saludando a las presentes.
—Me quedo dormida una mañana y YooYeon casi se nos va. —Comentó al ver la escena pero ninguna de las presentes parecía estar de humor para bromas. —Hyerin me dijo que le diste tu piedra. —Yubin levantó la cabeza y asintió como si no fuera gran cosa. —Tus poderes irán desapareciendo... Lo sabes.
—Eso es lo de menos, ella es quien corre peligro, yo no.
—¡Oh, pero miren su brazo! Es como un tatuaje. —Naky pasó la mano por el brazo de YooYeon sintiendo el relieve de la marca. —La directora llega a ver esto y la encierra de por vida en el lavaplatos.
—No creo que en el lavaplatos, por ahí la deja el resto del año en la azotea. —Comentó Hyerin quien estaba parada a un lado de brazos cruzados.
—Ella puede taparlo con maquillaje.
Un quejido salió de los labios de YooYeon, las chicas quedaron atentas al verla, sus ojos se abrieron lentamente.
—Bienvenida de vuelta a la vida, Kim YooYeon. —Dijo Naky con una sonrisa de oreja a oreja.
—¿Qué pasó? —YooYeon miró a su alrededor, todas la veían atentas. Ella parecía estar desorientada pero después se alteró y comenzó a revisar su cuerpo de forma ansiosa, deteniéndose en la mancha que ahora tenía alrededor del brazo.
—Las plumas... Ya no están. —Pronunció bajo. —¿Qué es esto? —Revisó la marca en su brazo.
—Es la marca de una maldición, el dije que encontraste era una trampa. —Aclaró Yubin. —Ahora tienes mi piedra, —Señaló el collar en el cuello de la mayor. —No debes quitártela nunca, ni tampoco perderla. Ahora compartimos un corazón.
El tacto de la piedra era liso y el color era naranja, diferente al morado de Hyerin. YooYeon se acomodó en su cama para sentarse en el borde, intentó hablar pero tenía la garganta seca.
—Tengo sed. —Sobó su garganta, SeoYeon se apuró a buscar la botella de agua que tenía guardada en su maleta y se la llevó a YooYeon quien la recibió pronunciando un —Gracias.
"De nada"
La botella quedó a medio camino antes de que pudiera beber de ella, YooYeon había quedado congelada en su lugar, ¿Acaso había escuchado la voz de SeoYeon?
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El Internado (YooSeo) tripleS
VampirgeschichtenDebido a su mal comportamiento, YooYeon es enviada a un internado al interior del país como ultimo recurso de sus padres para enderezar su camino, allí tendrá que compartir cuarto con SeoYeon, una chica muda. Sin embargo, aquel lugar guarda un oscur...