Desde que tiene uso de la razón, Kiri ha sentido una conexión extra especial con la naturaleza. A medida que han pasado los años, se ha ido fortaleciendo más y más. Ha desarrollado autocontrol y manejo del ecosistema marino. Ha logrado que el balance se cree entre ellos y que el crecimiento de los recursos en Metkayina.
Debe admitir que Rotxo ha sido de mucha ayuda. Le ha enseñado las cosas básicas de su clan y le ha dado el apoyo que ha necesitado para crecer como na'vi. Además, que ha tenido a Tsireya, a Lo'ak y su pequeño a su lado; una cálida familia que la mantiene cuerda.
"¡Tía Kiri!", corre hacia ella emocionado.
"¡AK'REY!", se baja a su nivel para abrazarlo. "¿Qué haces aquí pequeño?", acaricia su cabello.
Ak'rey es un niño muy simpático y feliz. Tiene características de ambos de sus padres. Su tono de azul es como verdoso, sus ojos son color naranja, su cabello está en trenzas como el de su padre, su rostro es una copia del de su madre, tiene cuatro dedos, su cola es como la de su madre y su personalidad es una mezcla de ambos.
"¿Has visto a papá?", entrelaza sus manos en espera de una respuesta.
"No lo he visto.", Kiri besa su frente. "Pero me dijo que te portaras bien y que cuidaras mucho a mamá.", sonríe. "Ya pronto regresa."
"Está bien.", se despide y se va corriendo.
El tema de Lo'ak la hace sentir muy vulnerable y, cada vez que alguien lo menciona, se pone pálida.
"Necesito aire fresco.", Kiri sale de su hogar y camina hacia el muelle más alejado del clan.
Se sienta al final del muelle y observa el mar. La agua cristalina y el olor a sal la calma. Al meter sus pies en el agua, todos los pececitos nadan hacia ellas, dando vueltas alrededor de ellos.
Eywa le dió este regalo para ayudar a otros. Para entender a los ecosistemas y utilizarlos para bien. Por eso, ella es diferente a los demás, lo que la hace única.
"Hola.", se sienta a su lado.
"Hola Tsireya.", continúa observando al mar.
"Gracias por lo que hiciste el otro día.", mete sus pies en el agua.
"Él es mi hermano.", la mira de reojo. "Es lo mínimo que podía hacer por él."
"¿Has logrado percibirlo?", Tsireya habla con un nudo en la garganta.
"Te voy a ser honesta.", se gira hacia ella. "Por un momento lo percibí, pero fue por unos segundos.", sujeta sus manos y la mira a los ojos. "Sin embargo, eso que percibí, se convirtió en algo rojo y oscuro, para desaparecer al final."
"¿Eso qué significa?", su corazón palpita con rapidez.
"No estoy segura.", traga saliva. "No quiero pensar lo peor, pero no es buena señal. Siento que algo le pasó, algo malo."
Tsireya aprieta las manos de Kiri y explota en llanto. La simple idea de que Lo'ak esté en peligro asfixia su corazón. Se siente inútil al no poder hacer nada por él. La impotencia la consume por dentro.
"Dime qué se puede hacer algo, por favor.", Kiri la abraza y ella llora sobre su hombro.
"Percibí a alguien más.", Tsireya deja de abrazarla y limpia sus ojos. "Percibí mucha luz, mucha pureza, a un alma vieja."
"¿Alma vieja?", se queda pensativa.
"La siento muy familiar.", toca su pecho. "Es..."
"¡Llegó Rotxo!", Tsireya señala hacia él y Kiri se voltea a mirar.
Ambas corren hacia él. Ao'nung está allí y alguien más se baja del ikran con Rotxo.
"Es Neteyam.", los ojos de Kiri se iluminan al darse cuenta de quién es el alma vieja a la que se refería.
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Renacer: Un Sueño Profundo
FanfictionAño 2180. Un desbalance grave en Pandora provoca en Eywa una sensación de peligro inminente. Los humanos (gente del cielo) han colonizado una gran parte de Pandora tras el Planeta Tierra colapsar por completo. Cada vez son más y más los Na'vi que h...