Renacer: Un Sueño Profundo

10. Regresaste y el Cajón de mis Recuerdos se Abrió.

Ao'nung, al ver a Neteyam, sintió como su corazón se paralizó. Parpadeó muchas veces, ya que pensó que era un espejismo. ¿Alegría, nostalgia, confusión? No sabe lo que está sintiendo en estos momentos; sentimientos ocultos dentro de su alma han emergido.

"Nete-", antes de poder decir algo más, un fuerte golpe en la cara lo detiene.

Neteyam no dudó en golpearlo. Él, aún, no entiende el por qué no había actuado antes. Su odio lo ciega y no le importa que se trate de Ao'nung. Ao'nung sabe porque actúa así, por lo que no se defiende y deja que lo golpee a su gusto.

"¡Ya para!", Rotxo logra separar a Neteyam de Ao'nung. "Al menos, no frente a todos."

"Vayan a mi laboratorio.", Kiri rueda sus ojos. "Hablen y hagan su escenita allá y luego regresan."

Ao'nung limpia la sangre de sus labios y agarra a Neteyam de la mano para llevarlo, casi arrastrándolo, al área de trabajo de Kiri. Ambos solos, en privado, con la oportunidad de ventilar y hablar sobre todo. Tener a Neteyam tan de cerca, luego de tanto tiempo, provoca en Ao'nung muchísimas preguntas y una mezcla de sentimientos infinita. 

"Ao'nung, yo...", Neteyam siente pena por haberlo golpeado hace un momento atrás.

"La noche de tu funeral fue la noche en la que más he llorado en toda mi vida.", suspira. "Esa noche sentí que una parte de mí se hundió contigo y jamás volví a ser el mismo.", sus ojos se llenan de lágrimas.

"¿Qué más sentiste?", Neteyam lo está escuchando con detenimiento. "Te escucho."

"Mi padre falleció días después del ataque y eso me obligó a ser el líder de Metkayina.", se miran a los ojos. "Sé que debes estar molesto por no haber actuado antes para rescatar a Lo'ak, pero en ese momento no había nadie para dirigir dicha misión.", sujeta las manos de Neteyam. "Cuando obtuve el puesto, nuestros amigos me hicieron entrar en razón y, por eso, mandé a buscar a tu padre."

"Lamento haber reaccionado de la manera en la que lo hice.", acaricia su mejilla.

"Verte a ti, en vez de a tu padre, me hizo retroceder en el tiempo...", se acerca un poco. "A la primera vez que te vi."

"Perdóname por todo.", Neteyam se entristece.

"No pidas perdón.", sus respiraciones están cada vez más cerca. "Tenerte aquí, tan cerca, me hace sentir que tengo 16 años de nuevo y que el tiempo nunca avanzó.", sus labios se encuentran solo a centímetros de distancia.

Neteyam duda por unos segundos, debido a los sentimientos que tiene por Juliana. Sin embargo, Ao'nung es su primer amor, aunque fuese prohibido, lo sigue siendo. Por esto, Neteyam une sus labios a los de él, formando un apasionado beso. 

Sus colas se mueven de lado a lado de la emoción; todos sus sentidos se agudizan. Ao'nung lo agarra de la cintura para acercarlo más a él, y Neteyam acaricia su cabello. Su alrededor no importaba en ese momento, solo eran ellos. Todo lo que sentían lo dejaron salir a medida que incrementaba el deseo de tenerse mutuamente. 

"Gracias.", lo besa. "Gracias por regresar.", sonríe de oreja a oreja.

"En mis ojos, sigues siendo el mismo.", Neteyam sonríe.

Antes de que pudieran decir algo más, el collar de Neteyam comienza a brillar.

"Necesitamos tu ayuda, por favor.", escucha una voz por su auricular.

"¿Juliana?", Neteyam le contesta.

"Estamos encerrados en el cuarto de Spider.", susurra. "Están buscando a tus padres."

"¿Quién?", Neteyam se angustia. "¿Qué está pasando?", Ao'nung no entiende lo que pasa.

"Está con ropa militar y con un arma.", se escucha ansiosa.

*se escuchan golpes en el fondo*

"Neteyam, ¿qué sucede?", Ao'nung se desespera.

"¿Y esos ruidos?", Neteyam escucha con detenimiento.

"Está forzando la puerta.", se escucha agita. "Regresa, por favor."

"Mantén la calma.", Neteyam mira a Ao'nung. "Voy para allá."

"Nete-", antes de que pudiera decir algo la llamada se entrecorta.

"¿Juliana?", Neteyam presiona su auricular. "¡Juliana!"

"Si quieres verla a ella y a los demás con vida, aquí estaré esperándote.", se corta la señal.

Neteyam se queda pálido al escuchar dichas palabras. Ao'nung lo aguanta por la espalda para que no se desplome.

"Debemos regresar.", una lágrima baja por su rostro. "Lo'ak está del lado de ellos.", su voz se quiebra.