2. Guerrero a la Fuerza

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*Videocámara se enciende; lista para grabar*

"Mi nombre es Lo'ak. Tengo 24 años y soy soldado activo en la misión para adquirir Pandora. Sé que tengo el aspecto del enemigo, sin embargo, estoy luchando para ustedes. Me siento capaz... (baja su mirada al suelo) Me siento capaz... (su respiración se acelera) Ayúdenme, por favor. (sujeta la videocámara) Me obligan a decir esto. ¡AYU-! (es golpeado en la cabeza)"

*Fin de la grabación*

Lo'ak despierta atado de manos y pies a las barandas de la camilla. Se encuentra en una habitación completamente blanca y él justo en el centro. No sabe cuánto tiempo lleva en esas condiciones, pero está decidido a resistir. Su deber es proteger a su familia hasta el final.

Sus memorias están distorsionadas a causa de las largas torturas a las que ha sido sometido. No obstante, la viva imagen de su familia es quién lo ha mantenido cuerdo, en especial, el vivo recuerdo de su hermano mayor Neteyam; quién murió a mano de ellos.

"Neteyam hubiese tenido un plan.", una lágrima recorre su mejilla.

El sonido de la puerta abrirse interrumpe sus pensamientos. Alza su mirada y ésta choca con la mirada de la joven enfermera. Ella evita mantenerla por mucho tiempo y procede a preparar la medicación.

"¿Vas a drogarme de nuevo?", su tono de voz es débil.

"Es mi trabajo.", se limita a expresar, manteniendo su mirada en lo que está preparando.

"Todas las veces has sido tú.", echa su cabeza hacia atrás. "Podré tener la mente jodida, pero reconozco tu rostro."

"¿En serio?", la chica transfiere la medicación a la jeringa.

"Me recuerdas a mi amada.", sonríe. "Tienes los mismos hoyuelos en las mejillas, cabello rizado largo y oscuro, ojos claros... Serías su versión humana sin duda.", intenta tocarla, pero las esposas se lo impiden.

"Lamento que estés aquí y no a su lado.", inserta la jeringa en el suero. "Espero que en tu próxima vida se vuelvan a encontrar.", una sonrisa malévola se forma en su rostro.

En cuestión de segundos, Lo'ak comienza a sentir palpitaciones fuertes en su pecho. Su corazón se acelera y empieza a jadear.

"¿Qué hiciste?", jadea del dolor.

"Es un estimulante creado del serrum cerebral de los tulkun.", camina hacia atrás. "Provoca una especie de taquicardia y estimula la actividad cerebral acelerada.", sujeta la manecilla de la puerta. "En un instante, sentirás un fuerte dolor de cabeza y tu cerebro quedará frito; causando amnesia permanente.", sonríe mientras abandona la habitación.

"¡TSIREYA!", un dolor agonizante lo asfixia. "¡AK'REY!", se retuerce de la agonía. "¡PAPÁ, MAMÁ!", la presión en su cabeza aumenta, al igual que su presión sanguínea.

El dolor es tanto, que su cuerpo opta por dar un 'shutdown'. Su fuerza disminuye, su respiración se debilita y sus ojos se sienten pesados.

"Mis hermanos...", susurra. "No quiero... Olvidarlos.", cierra sus ojos.

Su corazón se detiene. Los doctores entran para reanimarlo. Una, dos, tres veces utilizan el desfibrilador y no hay reacción de su parte.

"¡Una vez más!", una voz que proviene de los altavoces les ordena. "¡No me puedo permitir perderlo!"

Utilizan el desfibrilador una vez más, con la mayor carga eléctrica posible. A la cuenta de tres, lo activaron y, efectivamente, lograron reanimarlo.

Para no causar más daño cerebral del que ya tiene, decidieron inducirlo a un coma. Esto ayudaría a que su cerebro sanara y la medicación hiciera su trabajo.

"Excelente muchachos.", alguien habla a sus espaldas.

"Coronel Quaritch.", todos se echan hacia atrás para que él se pueda acercar al paciente.

"Una vez despierte por completo, pondremos a prueba si valió la pena este experimento.", toca el cabello de Lo'ak. "Mi boleto a la victoria."

Renacer: Un Sueño ProfundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora