Imprimación lunar

Capítulo 2

EDWARD

Luego de lo qué pasó en Volterra, luego de que Bella me haya salvado de hacer una tontería y que nos hayamos salvado por los pelos de los Vulturi regresamos a casa.
Mis padres y hermanos nos estaban esperando en el aeropuerto, mis padres le dieron un gran abrazo a Bella. Cuando me vieron me abrazaron con mucha fuerza, si pudieran llorar lo habrían hecho, me siento culpable por lo que les hice pasar a todos, odio ver a mi familia sufrir por mi culpa.

— Lo siento mamá, lo siento papá. No quería hacerlos pasar por esto.

— Escúchame bien jovencito, jamás vuelvas a hacer esto, ¿entendiste? O si no te castigaré por el resto de tu existencia –  me amenaza mamá con el dedo, demonios, me siento un niño pequeño y lo único que puedo hacer es solo asentir.

Veo a mis hermanos y solo me dan una palmadita en la espalda excepto Rosalie, ella solo me ve con una cara llena de arrepentimiento, piensa que fue su culpa que casi me matara ya que fue ella quien me dio la noticia pero no la culpo, solo le digo con la mirada que no tengo nada que perdonarla. Ella me ve y veo cómo se relaja.

— Vamos Edward, vamos a casa – me dice mi novia. Yo solo asiento y nos vamos al avión.

En el avión, sigo pensando en lo que hice y en lo que le hice pasar a Bella, me siento tan culpable por el sufrimiento qué pasó. Ella está dormida tiene agarrada mi mano como si nunca me quisiera soltar mientras está acurrucada en mi.

Cuando llegamos a Forks, Bella seguía dormida y tuve que llevarla a su casa, sabía que Charlie está ahí esperando. Yo se que me odia y mucho, y no me equivoco cuando me ve, sus pensamientos son de odio y muerte hacia mi, no lo culpo la verdad.

Cuando estoy casi en la puerta, él me abre.

— No te atrevas a poner un pie dentro de mi casa – me dice con los dientes casi apretados.

— Solo quiero dejarla dormir, nada más. Por favor

Se ve que me quiere gritar pero ve a su hija dormida y no quiere despertarla.

— Bien, pero que sea rápido. — se hace a un lado para dejarme pasar y subo al cuarto de ella. La dejó en su cama y rápidamente me voy ya que Charlie me siguió. Cuando salgo de la casa, Charlie azota la puerta.

No importa, subo por la ventana de ella, total ya lo he hecho antes. Veo a Bella dormir, se que tiene pesadillas porque se remueve mucho.

— ¡Edward! – se despierta alterada, me busca desesperadamente. En cuento me ve se tranquiliza.

— ¿Por qué te alejas? Deberías estar en la cama – me hace un espacio en su cama, y se que no es una pregunta, es una orden.

— ¿Entonces no me vas a responder? – vuelve a preguntar.

— Duerme Bella, sigues muy cansada, ya es tarde – digo con un suspiro.

— No. Me vas a responder, me lo debes después de todo – me dice enojada.

— Solo no quería molestarte – esta muy molesta, supongo que está así porque no ha dormido lo suficiente.

— Bien – me dice más tranquila. Y se abraza a mi como si su vida dependiera de eso.

— Te extrañe mucho, por fin vamos a estar juntos para siempre – me dice con un tono de ilusión.

— Si

— ¿Cuándo me vas a convertir?

— ¿A qué te refieres? – estoy confundido.

— Pues a ser vampiro, los vulturis van a querer pruebas – me lo explica cómo si fuera un niño pequeño.