Imprimación lunar

Capítulo 14

Edward

Lo bueno de haber llegado a mi casa, esque mis hermanos no me vieron con los pantalones sucios, no me quiero imaginar la vergüenza de que me vean con los pantalones con el resto de mi orgasmo.

¿Cómo es posible? Es decir, no tengo nada en contra de las relaciones del mismo sexo, pero en todos mis años, nunca se me paso por la cabeza. Se que no tengo mucha experiencia, lo único que tengo de experiencia en una relación es Bella, pero es diferente con Jake.

En verdad no quieto hacerle daño a Bella, pero no puedo evitar sentir algo por Jake. Todo esta ocurriendo muy rápido, no quiero equivocarme con él.

Cuando termino de cambiarme, mi celular suena y por un momento pienso que es Jake, pero hay decepción cuando veo que es Bella quien me llama.

— Bella

— Mi amor, ¿estas ocupado?

— No, iba a sentarme a leer algo.

— Ah, que bien...

— Si...

Nos quedamos un segundo en silencio, creo que nunca nos habíamos comportado así.

— ¿Qué sucede?

— Te extraño – y escucho como empieza a sollozar y la culpa me carcome.

— Por favor no llores, no me gusta verte llorar.

— Esque todo el tiempo peleamos, ya ni siquiera vienes a mi casa como todas las noches y me siento sola, mi amor, porfavor ven, te lo suplico.

— Bella, yo... — tengo que decirle, necesito decirle lo que pasa con Jake, pero no se si debería hacerlo, no quiero que sufra más.

— Por favor, ven — y con esa suplica, doy un suspiro y acepto ir.

— Te espero – y cuelga.

Voy de salida, cuando me tropiezo con Alice.

— ¿A donde vas?

— Voy a ver a Bella.

— Oh, entonces no te entretengo – me dice con una gran sonrisa.

En cuanto llego al cuarto de Bella, ella se me abalanza haciendo que la cargue y me empieza a besar.

Trato de apartarla, pero no se detiene con sus besos y por un segundo quiero corresponderle, pero mi garganta empieza a picar por su sangre y duele.

— Bella, para – le trato de decir.

— Te amo, te amo – me dice entre besos.

— Bella, detente, no quiero hacerte daño – es cuando se separa y me mira con dolor.

— ¿Ya no me quieres besar? No me amas.

La llevo a la cama para que se siente — puedo lastimarte, no es seguro.

No decías eso cuando besabas al lobito, no te importo sostenerlo y restregarte en él hasta hacerlo correrse.

¡Mierda! Conciencia, ahora no. No es momento de pensar en eso.

Pero si que te gustó, admitelo.

Callate, tengo que tranquilizar a Bella.

Admitelo, te gustó tanto que quieres repetirlo. Estoy seguro que deseas verlo desnudo y correrte dejando tu semen en su culito.

¡CALLATE! No puedo pensar en eso ahora.

Ja, almenos no dijiste que no te gusta.

Definitivamente mi mente está muy mal.

— Pero no importa, estaré segura contigo – me insiste.

— No Bella, eso no está a discusión – me pongo firme.

Ella da un suspiro y admite su derrota

—bien, me controlare, pero no te aseguro nada.
Pero te necesito aquí más seguido, como en los viejos tiempos ¿si? – y me hace un puchero, cuando hace eso es lindo.

— Bien, lo intentaré. Ahora dime ¿qué pasa?

— Bueno aparte de pasar mi tiempo con mi novio, quería pedirte que me acompañaras a visitar a mi mamá.

No puedo decirle que no, es su mamá y no puedo fallarle en eso.

— Bien, iré – ella salta feliz y me abraza, quizá esto servirá para que cambie de opinión en convertirse en vampiro.

— Quédate a pasar la noche, por favor – me dice adormilada.

Acepto y nos acostamos en su cama.

Ella duerme, pero empiezo a comparar todos los sucesos de Bella y de Jake.

Cada beso, cada acaricia, cada emoción. Y me doy cuenta que con Jake es más fuerte, mucho más.
Es muy diferente a Bella, cada vez que pienso en él, siento como si mi piel hormigueara, quiero verlo y estar con él; pero con Bella ya no es así, me siento como atrapado y no me gusta eso.

Tengo que decirle a Jake sobre que me iré de viaje, solo espero que no se enfade mucho.