Imprimación lunar

Capítulo 11

Bella

Estos días me los he pasado solo en casa y en la escuela, Edward y yo no hemos hablado de lo sucedido de esa noche, ya casi no viene a verme, cada vez que no lo hace, le pregunto su cambio pero luego él empieza a pelear y solo hace que me duela el pecho.

Con Jacob solo me ignora, mi novio no me deja ir con él y eso no me gusta, él no puede mandar en mi vida.

Hablé con Alice, ella trata de ayudarme en todo lo que puede, hago que trate de ver el futuro y ver si algo a cambiado, pero ella dice que el futuro de su hermano está cambiando y que a veces no lo ve, eso no me gusta.

Le dije que quería hablar con Jacob, pero dice que no es buena idea hacerlo, así que estoy frustrada.

Pronto va a ser la graduación y estoy tan emocionada, pronto voy a ser un vampiro y viviré en la eternidad con mi novio para siempre.
Ya estoy planeando todo lo que quiero en mi boda, Alice también está emocionada, me ha estado buscando vestidos de novia muy hermosos, solo estamos esperando a que mi Ed me lo proponga, sé que lo hará.

Estoy preparando algo para la cena, Charlie viene a casa pronto, por ahora estamos bien, no hemos discutido y siento que todo está volviendo a su cauce.
Escucho que tocan la puerta, en cuanto veo quien es salto a sus brazos y le doy un beso en la boca, él apenas y me corresponde pero no importa.

— ¡Cariño! ¿Qué haces aquí? No es que me queje, pero bueno ya estás aquí, pasa. Estoy preparando la cena.

Él me sigue a la cocina y se sienta.

— ¿Qué preparas?

— Estoy haciendo un salteado con un poco de ensalada, a Charlie le falta comer más sano, siempre come en la calle y no es sano.

— Eso es bueno, Bella vengo a recordarte que aun te queda los boletos de avión para ir a visitar a tu madre y debes ir si no quieres que caduquen.

Oh cierto, mamá. Antes de contestar escucho el coche de Charlie, solo espero que no se enoje de que Edward esta aquí.

— ¡Bella, ya llegue!

— ¡En la cocina! – le llamo. En cuanto papá ve a mi novio su expresión cambia un poco.

— Edward, no sabía que ibas a venir. – dice acercándose a saludarlo.

— Lamento venir de improvisto, pero quería hacerle saber a Bella que debe visitar a su madre ya que los boletos de avión están por caducar.

— Oh, no sabía que le habías dado un boleto para que vaya a verla – se sorprende.

— Fue un regalo de cumpleaños por parte de mis padres.

— Que considerados, dales las gracias por mi parte – Edward asiente – creo que deberías ir Bella, tú madre te extraña y te será bueno despejarte un poco.

— No lo sé papá, es que no te quiero dejar solo, quien te hará de cenar – no es del todo mentira, pero no puedo irme sin mi Edward, Alice lo vigila cada que puede, pero él se va a no sé dónde y estoy sospechando qué hay algo que me oculta.

— ¡Bah! Estaré bien, he sobrevivido durante años, puedo hacerlo un poco más. Y dime Edward ¿también irás? – creo que no quiere que venga conmigo.