-¿Epílogo?-

62 4 3
                                    

 ...

"Querido destino...

¿Cómo es posible que hayas sido tan cruel conmigo... Y al mismo tiempo hayas mandado a alguien como él para salvarme?

  Cada vez que lo veo acercarse siento que mi corazón estalla. Su sonrisa me hace olvidar el echo de que me rendí frente a tí hace tiempo...

  ¿Merezco su amor realmente?

  Mucha gente dice que el tiempo cura cualquier herida, pero pocos hablan de que aquella herida quedará ensartada como una eterna cicatriz que nunca se irá

   Muchas personas las cubren, o las "borran" con cremas especiales, pero, yo prefiero dejarlas sangrar, en algún momento moriremos, no hay por que apurar ese proceso.

  Mis cicatrices siguen ahí, todos pueden verlas, pero no les prestan atención porque son eso, feas y horribles cicatrices...

  Pero él, él las vió y nunca las insultó, por el contrario, me mostró las suyas con orgullo. Me dijo que son heridas de batalla. Es tan gracioso.

¿Merezco sus consuelos y consejos?

  Siempre fué igual de solitario que yo, se llama a sí mismo un egoísta. Pero no lo es tanto como yo...

  Estoy enferma y doy asco... Pero él me quiere y yo también.

  Somos dos egoístas que no merecen un final feliz... Pero aún así nos esforzamos en conseguirlo.

  ¿Tú quieres vernos felices..?"

  Estaba a punto de firmar, pero su bolígrafo dejó de funcionar. Su pálida piel estaba manchada de tinta oscura como la noche, al igual que su vestido blanco. No sé dió cuenta de las lágrimas que bajaban por sus ojos y ensuciaban la hoja.

  Los pasos fuera de la habitación llamaron su atención. Un hombre de cabello negro vestido de manera elegante entró a la habitación y se acercó a ella.

— ¿¡Shōko, estás bien!?— Secó sus lágrimas con preocupación.— ¿El bolígrafo explotó?— Lo alejó un poco.
— Si... Estaba terminando de escribir... Algo.— Arrugó el papel sobre la mesa.— P-Pero creo que ya no es cierto.

  El azabache la miró confundido. Ella se levantó y empezó a reír, él tenía una mancha negra en la nariz. Al secarse las lágrimas también manchó su propio rostro, provocando risas de parte de los dos.

  Él la abrazó y ella escondió su rostro en su pecho.

  "Querido, Destino...
Gracias por permitirme entrar en su vida...
Gracias por dejarme hacerlo tan feliz como él me hace a mí...

— Vamos, que Najimi nos espera abajo.— Cerró sus ojos y la besó tiernamente.
— Te amo, Hitohito Tadano...— Él sonrió y la tomó de las manos.
— Yo también Shōko... Eres lo mejor que me ha pasado.

Prometo cuidar de esa sonrisa que me ayuda a levantarme todos los días...


  Besó su mano y juntos bajaron hasta el frente de la casa. El futuro era incierto... Ninguno de los dos sabía que esperar o cómo reaccionar... Solo sabían que se tenían el uno al otro y que finalmente saldrían adelante.

  Todo aquello que decía antes ahora es solo un mal recuerdo...
Quiero vivir.
Quiero ser feliz."

–Shōko Komi×

=Fin=

Notas del autor:
Este definitivamente no es el tipo de historia que me gusta escribir... Lo siento si se decepcionaron de mí con este final.
– Pronto comenzará la edición, trataré de ser más consistente la próxima.
– No sé cuál es exactamente el futuro de las historias de Komi-San, pero por mi parte, no creo que vuelvan a verlas en un tiempo...
– ¡Gracias por todo su apoyo! Me alegra que les haya gustado...

  ¿Nos leemos en el próximo ecosistema?~

'°YPF°' •√Komi×Tadano√•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora