Steve observó el rostro decaído de su hija sentada a su lado mientras abrazaba su nuevo peluche de Star Wars.
Podía asegurar con total certeza que su malestar, solo podía asimilarse al suyo mientras dejaban atrás esa clínica en Nueva York.
El mismo día que la Dra. Cho les había traído los resultados de sus exámenes le dijo que podría darle de alta en una semana.
Aunque Helen estaba contenta con su mejoría, le recomendó que guardará reposo en casa, también unas pequeñas vacaciones antes de regresar a las clases.
A solas, le sugirió que si lo necesitaba podían acudir a un terapeuta de su confianza para los dos.
Rogers realmente no quería pensar que ese horrible incidente con esa mujer dejará secuelas en su pequeña, ya era suficiente doloroso por todo lo que había pasado.
Pero no rechazó su ofrecimiento, el conocía mejor que nadie que las heridas psicológicas tardaban más que las físicas.
Especialmente aquellas que venían acompañadas por experiencias violentas y aterradoras.
Pero esa conversación le dejó con un amargo sabor en la garganta. A su hija no le agradaba la idea de que alguien quisiera meterse en su mente.
Estaba ansioso por platicarlo con alguien más antes de hacerlo pues no sabía cómo abordar el tema con ella.
La última vez que tomó una decisión unilateral fue desastrosa, no cometería el mismo error.
Por más que lo pensó, sólo una persona vino a su mente. La cual, era incluso más difícil que su pequeña.
Tony.
¿Cómo poder acercarse a él después de todo lo que había pasado?
Tenía demasiado en su mente y en su corazón. Demasiado por digerir gracias a su conversación con Arno Stark.
Por supuesto que sabía de antemano que esa familia no era de fiar. Incluso pensó que esos papeles podrían tratarse de otra de las mentiras del castaño.
Pero rechazó esa idea. La relación de los hermanos, por lo que había visto; no se prestaría para algo así.
El primogénito de los Stark no pareció sorprendido al ver que mantenía sus dudas sobre esos documentos.
Le dijo que si realmente quería averiguar la verdad, podía investigar por su cuenta.
Pero sin importar si lo hacía o no, el resultado sería el mismo: Arno se había encargado de que sin importar cuántas veces lo intentará, las amenazas de su padre no prosperarán.
Eso fue completamente inesperado.
No importaba a cuántas personas llamará, qué tanto le diera vueltas a ese asunto siempre volvía al punto de inicio.
Debía de confrontar a Tony para obtener las respuestas, pero por más que trató de buscarlo, no lo volvió a ver.
Al tercer día Pepper fue a visitarlos por la tarde. Pasó horas viendo como ambas conversaban sin cansarse.
Se lo agradeció con el alma. Sarah realmente le agradaba y sabía que era mutuo, era bueno verla sonreír de nuevo en la ausencia del castaño.
Ella había estado cubriendo a Tony en la compañía por lo que solo habían conversado por videollamada después de que su hija despertará.
Potts le puso al tanto de los avances legales, Murdock había ganado el caso, Sharon pasaría largos años en la prisión.
Aunque ella le explicó otros aspectos técnicos, desde el tiempo de su condena, que sería sometida a terapia no podría importarle menos.
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[Contrato Amoroso]
FanfictionEspecial de Navidad 2022 y Año Nuevo 2023 La presión de las festividades en las Familias es cada vez más insoportable para Tony Stark, por eso esta Navidad será él quién ponga las normas, trayendo la fiesta a su propio hogar con nuevos invitados, si...