𝐌𝐲 𝐍𝐚𝐦𝐞. ✧ [𝖩.𝖪]

10.||¿suerte?

Una voz hizo que poco a poco comenzará a despertarse, con un dolor tremendo y notando que tenía vendas en su brazo y en mas lugares de su cuerpo.

Su vista se fue haciendo mas clara notando la presencia de un chico de cabello negro quien preparaba una taza de café.

—¿Quien eres? —El peli-negro lo miro.

—Al fin despertaste, Ya era hora

—¿Donde estoy? —dijo mientras miraba a su alrededor, examinando cada rincón de aquel lugar.

—Fijate que estas en París, y yo soy tu asistente personal —aquel chico le dió una mirada seria— ¿Que no es obvio? Estas en una casa idiota.

—Si, se que estoy en una casa, gracias por confirmarlo —Aquel chico hizo una mueca —la pregunta aquí es ¿como carajos llegue aquí?

—Mi hermano te trajo, tienes suerte.

—¿Tu hermano? —imagenes borrosas vinieron a su mente recordando como un chiquillo lo había salvado de aquellos chicos.

—Si, ¿Como te llamas? —dijo para luego darle un sorbo a su café.

—Namjoon —lo miro— Kim Namjoon

—Bueno Kim... No tienes heridas graves, solo unos cuantos moretones y cortadas.

—Gracias por curarme... Enserio les debo mucho

—Tranquilo, pero si quieres pagarnos no hay problema.

—Yoongi —La voz de un chico se hizo presente, un chico de cabello negro, ojos cafés, algo jóven— No le hagas caso, suele ser muy gracioso.

—Si... Eh tu eres el chico que me ayudo ¿no es así?

Asintió—Soy yo —Jeon le dedicó una sonrisa calida— Soy Jungkook

—Namjoon, sabes eres mas agradable que tu hermano —Jeon rio ante el comentario de aquel chico.

—Si, suele ser un gruñon

—Jeon, no creas que no te escuche —regaño desde la cocina haciendo que los dos chicos rieran ante eso.

—Ya, ya perdón

—Enserio gracias por tu ayuda, si no hubieras llegado... Ellos me hubieran matado

—Tranquilo... Pero ¿por qué ellos te estaban golpeando? —Nam suspiro algo frustrado por aquella pregunta.

—Yo... Digamos que me metí en algo que no debía—Jeon lo miro unos segundos y luego bajo la mirada.

—¿Drogas? ¿Debes dinero?—otro suspiro salio de aquel chico quien se acomodó un poco para luego contestar.

—Las dos cosas... —susurro, Jeon se levantó entiendo, el no es santo por qué decidió trabajar para algo parecido.

—Ni un palabra de esto a mi hermano, si el se entera te echara de aquí —El solo asintió no entendía como ese chiquito lo ayudaría después de lo que dijo. —¿Quieres algo de comer?

—Si, si, gracias

Jeon fue hacia la cocina para así preparar algo para comer para el y para Nam. Digamos que el estuvo pensando en como ayudarlo, la bondad de Jungkook es tan grande que ayuda a gente que solo se mete a líos y a mas cosas.

Luego de unos minutos el regreso con un plato de comida y se lo dió, el se sento al lado suyo para luego comer un poco.

[...]

La tarde llegó así que era hora de ir aquel lugar, donde comenzaría a entrenar con el Señor Moo Ji sus nervios aumentaban con cada paso que daba, jugaba con su manos y con su vista al cielo choco con alguien por segunda vez.

— Lo siento yo... —se quedo callado al ver que era aquella chica, esa chica de dulce voz—Eres tu

—¿Yo? —El la recordaba pero ella no.

— ¿No me recuerdas? —ella nego algo confundida, aunque ella no la recordaba el recordaba a la perfección, sus ojos cafés, su cabello largo totalmente negro y la facciones de su rostro.

—Creo que estas confundido...

—¿Yo? No, enserio yo...

—Lo siento... —ella empezó a caminar a paso rápido.

—No, espera... —susurro, ni el entiende por qué susurro se quedo congelado, pero cuando reaccionó ella ya se había ido. — Diablos...

Algo triste se dió la vuelta y siguió con su caminó. Pasarón los minutos y al fin llego, el camino le pareció una eternidad pero por fin había llegado, el se adentró al lugar mirando al suelo, por otro lado Jung hoseok lo esperaba con una sonrisa de oreja a oreja.

—Hola chico —se acercó a el y le dió una pequeña palmada en su espalda.

—Hola —sonrió un poco— ¿alguna novedad?

—Mm, nada nuevo que yo sepa

—Ok... —el dejo su mochila a un lado y luego se vendo las manos, para luego comenzar a golpear aquel saco.

—¿Estas bien? —Pregunto y luego bebió un poco de agua.

—Si ¿por qué? —respondió fríamente.

—Cuidado rey del hielo —Jeon solo rodo los ojos y siguió con lo suyo hasta que volvió a hacer interrumpido. —¿Que te pasa? Hoy estas mas frío que la Antártida, cuando eres mas alegre que la vida.

—Estoy bien... —el se sentó y tomo una botella de agua.

—Si claro, estas tan despistado que ni si quiera notaste que esa es mi botella de agua. —El peli-negro miro la botella y comprobó que hablaba enserio, esa botella no era suya.

—Yo... Perdón, tengo tantas cosas en mi cabeza.

—¿Quieres contarme? —El se sentó a su lado.

Suspiro—Es algo complicado —En realidad si habían demasiadas cosas en su cabeza, pero el no podía contar la supuesta infiltración, así que pensó en otro tema.

—¿Complicado?

—Si, bueno mas bien complicada —Hoseok se río un poco.

—Así que es por una chica, vaya Jeon no sabía que tenías novia.

—No la tengo, solo es una chica que me e topado dos veces

—¿Dos veces?

—Si, e chocado con ella, una creo que fue el primer día en el que venia aquí, y la otra fue hoy

—¿Y le preguntaste su nombre? —Jeon negó—Entonces si esta difícil amigo mío, tal vez tienes suerte y te la vuelves a encontrar uno de estos días.

—Eso espero... Bueno hay que seguir

Tal vez un día la suerte los vuelva a encontrar puede tardar unos días, semanas, meses o seis años después.

Todo es posible.

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