𝐓𝐡𝐞 𝐁𝐮𝐭𝐭𝐞𝐫𝐟𝐥𝐲 𝐄𝐟𝐟𝐞𝐜𝐭 -- 𝐒𝐞𝐚𝐬𝐨𝐧 𝟏--

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ℙ𝕒𝕣𝕥𝕖 𝟙.

En las épocas cercanas a Halloween los adolescentes y novatos acostumbran a vandalizar u obstruir las calles y aunque el departamento de policías prometió resolverlo, estaba bastante ocupado con sus asesinos misteriosos.

Un hombre huraño que parecía ser el recepcionista leía el periódico sobre las noticias más recientes de desaparecidos, robos, asaltos y gente que juraba ganar la loteria, una lectura normal para un adulto de su edad.

Cuando de repente, casi las dos de la mañana  una mercedes se parqueo sin el más mínimo tacto haciendo que mirará asustado, pero luego escucho las puertas cerrarse y varias risas haciendo que se preguntará ¿Quién estaría tan loco para exponerse a altas horas?

-¡Una habitación! 

-Para dos.― Las mujeres pidieron entre risas y besos aún desde la entrada del hotel.

-Esta juventud de hoy ―Dijo el viejo gruñón dándoles las llaves. ―Habitación 21, suban al ascensor y luego a mano derecha.

-¿Los ascensores funcionan? -Preguntó la pelinegra mirando como las luces parpadeaban.

-En las películas... ―Hipó. ―La bonita muere primero, ella es muy bonita.

Las miró un instante.

-No deberían preocuparse por eso, pero si de su ropa mojada.

-¿Dijo que no soy bonita?

Ambos la miraron con los ojos entrecerrados.

-¿Están ebrias?

-Uhh....

-Debo pedirles que se retiren si no quieren que los vecinos...

-Escúchame -Lena dio un paso al frente y Kara trago saliva. ―Puedo hacer ecuaciones complejas mientras llamo a mi abogado y beso a mi novia, así que dime si no me voy a quedar atrapada en plena madrugada en un ascensor que tiene pinta de película de terror.

Bufó.

-No señora, lo prometo. ¿Ya puede subir y dejarme hacer mi trabajo?

Lena rodó los ojos dejando atrás al hombre y a su novia, la cual se disculpó con el hombre y comenzó a seguirla

-No puedo creer que querías discutir con el hombre.

-Has dicho que era muy correcta para hacerlo.

-Eso fue infantil, aún para mí.

-¿Me estas recriminando, Danvers?

-No...

Cuando las puertas se cerraron Lena escondió la cara contra el cuello de su novia, sintiendo como Kara se relajaba apoyando la cabeza.

-Te odio.

-¿Hjum? ¿En serio?

-Si-no...

Kara rió ebriamente besando su frente.

-Kara

-¿Mande, cariño?

-Gracias - casi en un susurro. ―No podría explicar todo lo que siento en este momento.

-Tampoco yo.

-Es el mejor cumpleaños del mundo.

-Aún faltan demás regalos, peroo, *hip*, olvidé bajarlos ―Hizo una mueca de disculpa haciendo sonreír a Lena.