Clara
Despierto de un dulce sueño estirando los brazos. Lo primero que veo es el cielo sobre mis ojos,pero ya no tiene ese color azul celeste,si no que ahora está más oscuro y comienzan a verse algunas estrellas brillantes.
No estoy segura de qué hora es,pero debo haber dormida bastante porque ya anocheció. Me levanto lanzando un bostezo y entonces caigo en cuenta de que no veo a mi hijo ¿dónde estará?
Julia tampoco está aquí afuera,así que recojo mi bolso que sigue a mi lado y me cubro de la cintura para abajo con un pareo semitransparente que traje al llegar.
Entro en la casa y camino por los pasillos en busca de mi vecina,hasta que llego a la sala y la veo sentada en uno de los sofás. Sostiene una copa en su mano y bebe de ella con un semblante algo triste. Se ha puesto un vestido negro de tirantes y lleva una toalla enrredada en el cabello.
-Hola -la sorprendo de modo que se lleva la mano al pecho cuando me ve -Disculpa no quería asustarte
-Tanquila,estaba tan sumida en mis pensamientos que no te escuché llegar -esboza una sonrisa divertida -¡Hasta que al fin despiertas!
-Pues sí,creo que dormí demasiado ¿y mi hijo dónde está?
-En tu casa,Rodrigo vino hace dos horas y se lo llevó. Te vio dormir tan plácidamente que no quiso despertarte
-¿Él estuvo aquí? ¿A qué hora? -me siento a su lado
-A las seis -mira el reloj en su muñeca -Ya son las ocho
-¡Dios mío! -exclamo asombrada -Caí rendida y no sentí más nada. Pero ¿cómo Rodrigo supo que estábamos aquí en tu casa?
-Supongo que debió imaginárselo al llegar y no encontrarlos -dejó su copa sobre la mesita que tiene enfrente -Me dijo que dejaste tu celular en casa,por lo que no podías andar muy lejos
-¿Hablaron de algo? -me asusta la posibilidad de que hayan discutido,a mi marido no le agrada mi amiga
-Nada en particular. Conversamos un poco acerca de Lucas,él pequeño no quería salir de la piscina,parecía un pececito -me contagia con su risa
-Le agradaste mucho -digo en forma de elogio
-Ese niño es tan tierno que también consiguió ganarse mi corazón -dice con los ojos brillantes -Hablando de ternura,tendrías que haber visto a Vanda cuando despertó,parecía otra persona,creo que el alcohol la transforma en esa persona dulce de cuando eramos niñas
-Me cuesta mucho imaginármela de esa forma -digo con un tono frío
-Vanda ha cambiado mucho -se pone un poco seria y sus ojos se tornan tristes -Cuando llegó ayer en la noche,con sus maletas en la mano y me dijo que venía para quedarse,creí que no soportaría convivir con ella bajo el mismo techo. Pero después recuerdo todo lo que hemos vivido juntas y se me hace imposible no tenerle afecto
-Te entiendo,hay personas que forman parte de nuestra historia -digo levantándome -La charla está muy buena,pero ya va siendo hora de que me vaya
-Adiós Clarita -añade y me abraza
Meto las llaves en la cerradura de la puerta y me sorprendo al entrar porque todas las luces están apagadas.
-¡Amor! -dejo el bolso sobre el sofá y avanzo con cuidado de no tropezarme por la falta de luz -¡Llegué!
Casi pego un grito al entrar en el comedor y ver que está alumbrado a la luz de dos velas colocadas sobre la mesa.
-Sorpresa -mi esposo sale del rincón en que se había escondido,esperándome en la oscuridad
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La Chica De Enfrente [EN PROCESO]
General FictionClara tenía una vida color de rosa, hasta que una trágica muerte derrumbó su mundo perfecto. Tras mudarse a una nueva ciudad conocerá a Julia, su vecina por la que se sentirá fuertemente atraída. ¿Pero será capaz de abandonar a su esposo para vivir...