🥀Capítulo 4-El Miedo Tiene Nombre🥀

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Clara

Aquella noche no pude volver a dormir desde que recibí su mensaje, solo pensaba en todo lo que tenía que haber sucedido para que Raquel tomara unas vacaciones en su consultorio y decidiera venir a verme de un momento a otro. De seguro no era nada bueno.

Lucas y Rodrigo se alegraron mucho cuando a la mañana siguiente les conté que mi hermana estaba llegando de Río de Janeiro. Raquel trajo algunos regalos para su sobrino, quien la recibió con los brazos abiertos al igual que Rodrigo, ellos siempre fueron buenos amigos.

Por mi parte también estaba contenta de volver a verla, sólo llevábamos tres días sin vernos desde que nos mudamos, pero ya moría de añoranza por todos los que dejé allá en mi ciudad.

Lo primero que hicimos fue ponernos al día con las últimas novedades de la familia. Entre los tres nos la comíamos a preguntas dejándola sin tiempo de respirar.

Resulta ser que a mi madre le iba de maravilla con su salón de belleza. Los clientes aumentaban cada vez más y hasta creó una página web para promocionar el negocio. Sentí pena de no estar a su lado para celebrarlo juntas, aunque nos llamábamos constantemente nunca es igual que estar cerca de las personas que amamos.

En la casa de mis tíos Néstor y Yuliana seguían los mismos conflictos de toda la vida. Ella peleando con él a toda hora por causa de su adicción al alcohol y él prometiendo dejarlo y nunca lo hacía. Mi tío es alcohólico desde muy joven y nunca hemos podido lograr que se libre de esa terrible enfermedad. Lo hemos intentando todo, porque nos duele ver como se autodestruye sin poder hacer nada para evitarlo.

Por último Raquel nos cuenta un poco acerca de ella. En el consultorio en el que trabaja como psicóloga le concedieron una semana libre para venir a visitarnos y conocer la nueva casa donde vivimos.

Su vida amorosa sigue sin muchas novedades y tampoco mantiene las esperanzas de encontrar un nuevo amor. Raquel cree que es su destino es estar sola, debe ser por la decepción que se llevó de su primer novio, el desvergonzado que la abandonó al enterarse que estaba embarazada. Por suerte mi hermana nunca estuvo sola, mi madre y yo la ayudamos en  la crianza de su hija Sylvia, que ya tiene veinte años y estudia diseño en París.

Durante la noche esperé que Rodrigo se durmiera y me fui para el cuarto de huéspedes. Raquel me debía una explicación detallada sobre lo que estaba acontenciendo.

-Habla -le dije totalmente seria al entrar -No me ocultes nada

-Te contaré todo, pero debes tener mucha calma -dió dos palmadas en la cama para que me sentara a su lado y eso hice -Lo que te voy a contar no será  nada fácil de asimilar

-Estoy preparada -dije aguantando las lágrimas que amenazaban con salir de mis ojos

Raquel me observó como si estuviera analizando a uno de sus pacientes en su consulta. No dejaba de lado su profesión en ningún momento, ni siquiera conmigo.

Suspiró y se aclaró la garganta para comenzar a hablar.

-Ahmed Abaddi consiguió escapar de nuevo. Esta no es la primera vez que lo aprenden y no es la primera vez que logra huir de la cárcel

-¡Mierda! -grité desesperada, no de tristeza si no de rabia

-No saben si tal vez tenga algún contacto en la policía, lo más probable es que si

-Tiene que ser eso -mordí mis labios para contener las ganas que tenía de llorar. Raquel lo notó y sostuvo mis manos entre las suyas para intentar calmarme

-Eso no es todo -me miró dudosa y continuó -La policía cree que pueda venir para acá

-¿Cómo? -no podía ser que ni aquí lograra estar tranquila.

La Chica De Enfrente [EN PROCESO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora