"ᴛᴇ ᴍɪʀᴏ ʏ ᴘɪᴇɴsᴏ:
ᴘᴏʀ ғᴀᴠᴏʀ, ǫᴜᴇ sᴇᴀ ᴘᴀʀᴀ sɪᴇᴍᴘʀᴇ"-ᴀɴᴏ́ɴɪᴍᴏ.
El día por fin llegó, Jeno se encontraba en el auto de Mark, sentado en el asiento de copiloto mientras el mayor conducía, miraba la carretera que los llevaría hasta Incheon, lugar donde nació, llenas de nieve a las orillas, apretaba de vez en cuando el agarre de sus manos con las del canadiense, mostrándole la ilusión que le hacía volver a la ciudad
El trayecto fue de 28 minutos, Jeno hablaba y hablaba, Mark sólo sonreía y respondía cuando cuando le preguntaba algo, el peliazul le dio la dirección de la casa de sus padres, estacionando a unas calles del lugar Jeno se giró para advertirle unas cuantas cosas
-Mamá y papá no saben que vienes conmigo markie, quería que fuera una sorpresa- se comenzó a avergonzar por lo que Mark se vio en la necesidad de mimarlo un poco y decirle que todo estaba bien
-Mis hermanos están también en la casa, son un poco.. confianzudos así que no te asustes bien? - un puchero se pintó en sus labios, el mayor lo besó enseguida
-Está bien amor, seguro nos llevaremos bien no te preocupes - aseguró y se bajó del coche, rodeando lo para abrirle la puerta a su novio
Jeno tomó su mano y bajó, ayudo con el bolso mientras Mark llevaba una maleta, sus nervios estaban haciendo acto de presencia, no tenía que tener por sus padres, pues muchas veces han hablado con Mark por vídeo llamadas y ellos lo aman y viceversa, lo único que en verdad le preocupaba eran sus hermanos, ellos sólo habían visto el rostro de su mayor en fotos, no le conocían la voz y tenía la extraña sensación de que algo malo pasaría ese día
-Puedes quedarte por aquí, yo llevaré la maleta y cuando te de la señal sales- el pelinegro asintió de acuerdo
Fue arrastrando la maleta hasta que llegaron a una hermosa casa de dos pisos con un cálido color azul, una mezcla de distintos tonos pasteles y blancos en los soportes y barandales que daban a la terraza, haciendo juego con las pequeñas escaleras al inicio de esta y las cercas blancas que cuidaban de algunas flores llenas de nieve, al igual del frondoso césped que antes era verde
Tocó el timbre y esperó, escuchando algunos murmullos y algunas voces dentro de la casa, uno que otro grito haciéndolo sonreír, cuando abrieron la puerta su sonrisa se agrandó todavía más, su vista fijándose en un hombre alto y con porte elegante, que al reconocerlo suavizó su expresión y con emoción llamó a su esposa
-Cariño, Jen está aquí- se volteó luego de gritarle a su amada- ven aquí pequeño Samoyedo dale un abrazo a papá- levantó sus brazos esperando a su hijo
-Papá ya estoy grande, deja de llamarme así- un puchero en señal de protesta se hizo presente, pero aún así abrazo al hombre
- Lo que digas cariño - apretó aún más su abrazo y se separaron cuando escucharon una voz detrás del hombre adulto
-Jen bebé ven a abrazarme, mamá también te ha extrañado mucho - levanto sus brazos igualmente emocionada, recibiendo gustosa el abrazo que le dio su hijo mejor
La escena era dulce, enterneciendo al canadiense que se encontraba detrás de uno de los soportes de la terraza, como no lo habían atrapado todavía decidió salir de su escondite, subiendo las escaleras llamo la atención de sus suegros, quienes lo miraron confundido y luego rápidamente lo fueron a abrazar con grandes sonrisas
ESTÁS LEYENDO
✯𝑼𝒏𝒂 𝑯𝒊𝒔𝒕𝒐𝒓𝒊𝒂 𝒎𝒂́𝒔 𝑨𝒍𝒍𝒂́ 𝒅𝒆 𝑹𝒆𝒇𝒓𝒂𝒏𝒆𝒔✯
Genel KurguDonde Mark Lee es el líder del club de literatura y se enamora del supuesto playboy de la escuela, Lee Jeno el capitán del club de deportes "Lo único que me duele de morir, es que no sea de amor" ...