。⁠*✧⁠ La cita doble ✧*⁠。

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–Te parece ahora a las cinco?– le preguntó Enzo por teléfono a su amigo cordobés.

–Perfecto, ahí nos vemos– la voz de Julián siempre parecía dulce y calmada a los oídos de Enzo, claro, siempre que no estaban en esa situación.

–Dale, chauu– y después de escuchar el "chau" del otro lado de la línea cortó, un poco nervioso. Hace un par de días venía planeando algo, podía salir muy mal o muy bien, pero ya no se bancaba estar rodeado de tantos pelotudos, estaba arto.

Hace una semana había encontrado un chat en el instagram de su novio, con una mina. Ahí nomás arrancó a stalkear a la tal "Martina"el pelotudo de Rodrigo ni si quiera se había tomado la molestia de disimular un poco y le había likeado hasta la foto del bautizo "no das más de hueco, por eso te gorreo" pensaba Enzo mientras negaba con la cabeza.

Hace banda que sabía que De Paul lo cagaba, por algo él aceleró cuando vió oportunidad con su amigo Álvarez, que convengamos que también era bastante boludo, porque el hijo de mil también tenía novia, aunque ella no les importaba mucho, esa era una víbora también.

Julián y él siempre fueron unidos, bastante, y no tenían miedo a demostrarse el cariño que se tenían, ya sea a solas o en frente de otras personas, inclusive de sus parejas, esto al parecer no le cayó para nada a Ferrero, la reciente novia del cordobés. Se había encargado de dejarle en claro que era un puto de mierda al que nadie nunca iba a querer, que porque estaba feo y era estúpido, entre muchas otras cosas.

Álvarez no se bancaba a su novia últimamente tampoco, le contaba que era re ortiva con todos, su familia, sus amigos, nenes que él conocía del barrio, no se salvaba nadie. Por eso la primera vez que él y el mayor habían tenido una apasionada noche de sexo no se sintieron muy mal al respecto que digamos, todo lo contrario.

Con todas esas cosas acontecidas recientemente, decidió que era el momento de cortar toda esa falsedad que había a su alrededor, e ideó una cita doble, ahí iba a soltarles factos a todos en la cara.

Se bañó, pasó crema por todo su cuerpo, se arregló el pelo, eligió ropa cómoda y linda, aunque tenía el don de hacer que todo se viera bien si lo vestía él, se puso perfume, anillos, una cadenita y su arito dorado, estaba listo.

Sintió como habrían la puerta de la pieza y cuando levantó la vista vió entrar a Rodrigo, este se acercó a él y le dió un beso en la frente.

–Y todo este bombón es mío? Uff– le dió otro beso, pero esta vez en los labios, Enzo lo odiaba desde lo más profundo de sus entrañas justo ahora.

–Soy tan tuyo como vos mío– Le sonrió, mostrandole sus perfectos dientes, tan blancos como una hoja de papel.

El otro volvió a besarlo, esta vez más lento, y a Fernández le dieron ganas de darle una cachetada, la saliva de la trola con la que se veía a escondidas de él seguro seguía en su boca y el caradura venía a besarlo, un forro.

Se aguantó y cuando se separaron salió rajando para abajo mientras gritaba un "A las cinco tenemos que encontrarnos con Juli y la novia" para Rodrigo, que solo le contestó un "Dalee".

...

Eran las cinco y cuarto y ya estaban todos ahí.

–Hola Ju– Enzo se acercó y lo saludo con un beso en el cachete mientras lo rodeaba con sus brazos y era recibido por las manos del mayor posandose en su cintura.

–Hola Eni– le contestó el otro cuando se separaron, sonriéndole ampliamente y acariciando la cintura del chico.

El morocho le devolvió la sonrisa –Hace mucho calor, no?– era una insinuación, o eso pensó Julián por la forma en que Fernández levantaba las cejas, así que bajó un poco la posición de sus manos y soltó un "Sí" a la vez que daba un apretón en la zona.

Dm | Julián x EnzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora