If we try - Bughead

Capítulo 12

And I don't want the world to see me
'Cause I don't think that they'd understand
When everything's made to be broken
I just want you to know who I am
Iris - The Goo Goo Dolls
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—Hagamos preguntas sobre cualquier tema.—propuso.

—¿Te refieres a mantener una conversación?—se burló.

Luego de la tarde tensa que pasaron en la casa junto al hermano de la rubia, él le había cumplido el capricho y la llevó al parque para invitarle un helado.

Ignoró sus palabras para continuar—¿Qué estudias?

—Literatura.

—¿Te gusta escribir o quieres ser profesor?—lo miró con curiosidad llevando una cucharada de helado a su boca.

—-Me gusta escribir y trabajo en una editorial, pero es algo pequeño para ir empezando.

Esta asintió—Eso es genial.

—¿Por qué elegiste vivir en la residencia?

—No me creía capaz de vivir completamente sola a los dieciocho.—le ofreció de su lado pero él lo rechazo—Si lo hubiese querido así, mis padres me pagarían la renta. ¿Por qué una fraternidad?

Lo pensó un poco y sonrió con nostalgia al recordar algunos momentos—No tenía el dinero suficiente para un apartamento y no le quería pedir a mis padres, pero tampoco quería seguir las reglas de la residencia, y por una cartelera contacté a Charles y a Noah.

—No pareces tan desastroso como el resto.

Una sonrisa escapó de sus labios—No me conoces ni un poco, pequeña Cooper.

—Créeme que ya veo que tantos problemas puedes traer.—hizo referencia al bebé.

Jughead soltó una carcajada—Eso es solo una parte.

—Prefiero no saber sobre el resto entonces.

—¿Nunca has hecho algo malo?

—Claro que si, ni que fuese un ángel.—dijo incrédula—La diferencia es que soy más responsable que todos ustedes.

—Apuesto a que nunca has estado en la oficina del director.

—Tienes una imagen completamente errónea de mi, porque lo estuve.—le aseguró—Estaba cansada de que una niña me moleste y me empuje, así que un día la tomé del cabello y le dije que si seguía le rompería la nariz.

Jughead escuchaba atónito ya que se la imaginaba como la niña buena con las mejores notas, y no estaba muy equivocado, porque Betty si fue así, solo que no se dejaba pisotear. La chica siempre tuvo un carácter fuerte.

—Se lo merecía.—se justificó.

—Yo era de esos que si agotabas mi paciencia, te golpeaba, no hacía advertencias.—hizo una mueca de desagrado—No tenemos que enseñarle eso.

La noche se acercaba, el viento veraniego comenzaba a soplar por la ciudad mientras que el cielo se pintaba de un tono más rosado dejando en evidencia la hora.
El silencio entre ellos preocupó al pelinegro, últimamente temía de que Betty quiebre frente a él y no saber qué demonios hacer. Por momentos ella parecía de cristal, tan bonita pero tan frágil.

—Jug.

—¿Qué sucede?

—¿Y si lo hacemos mal?—susurró.

—Que Charles haya dicho que aún eras pequeña no significa que seas incapa de hacer las cosas bien.—acomodó un mechón de pelo rubio tras su oreja—Lo haremos bien, Betty, lo prometo.