-No, Jughead, yo si tengo las cosas claras. Me atraes y te tengo una especie de cariño, eso es todo.
-¿Ahora si? ¿No era un idiota al que nunca amarías y todas tus mierdas?
Una fiesta cambió todos los planes, para bien o para mal, debía afrontar un...
We were victims of the night The chemical, physical, kryptonite Helpless to the bass and the fading light Oh we were bound to get together Bound to get together Shut Up and Dance - WALK THE MOON ─── ❖ ── ✦ ── ❖ ───
—No puedo creer que esas zorras nos hayan dejado por irse con esos dos.—se quejó la morocha.
—Bueno, tú no planeas quedarte conmigo lo que resta de la noche.
La cena había terminado, por lo que decidieron ir a la fiesta de la fraternidad, pero a sus amigas las esperaban unos chicos con los cuales habían quedado para ir a una discoteca.
—Tampoco planeo irme directamente a su habitación.—guardó silencio un segundo sin saber cómo expresarse—Está raro.
—¿Puedo confesar algo?
—Si es algo jugoso, hazlo.
Cheryl soltó una risa—Lo volví a buscar.—la chica de al lado frunció el ceño sin entender de quién hablaba, porque hasta lo que sabía, su ex más reciente era una chica—A Ethan.—aclaró.
—No me jodas.—chilló—¿Cuándo?
—Hace unos días. Estaba mal y...—suspiró—Nunca nos despedimos bien, así que ¿Por qué no hacerlo?
—Tal vez porque terminaron en malas condiciones.—sugirió con sarcasmo.
Y si, ellas se conocían gracias a sus ex parejas, Ethan y Archie, pero resulta que también coincidían en algunas clases. Por eso, y por los gritos que se oyeron por la casa la noche de su ruptura, Veronica sabía la historia.
—Estoy arrepentida de haberle rogado luego de todo este tiempo, pero si que es bueno en lo que hace.—admitió casi en un susurro—Cambiando de tema, ¿Qué sucede con Reggie?
—No lo sé, pero tampoco puedo reclamar mucho.
—Pasas mucho tiempo con él y casi actúa como tu novio, si que puedes pedir explicaciones.—la miró en cuanto el auto se detuvo—Solamente no te arrastres como yo lo hice.
—Revisé mis gastos mensuales para saber con qué presupuesto cuento, por lo que debería ir buscando algún lugar, porque el próximo semestre pensaba hacerlo de manera virtual.—comentó antes de llevarse una fresa a la boca.
Jughead oía lo que la rubia le explicaba, sin embargo su atención estaba puesta en sus labios y sus ojos, su mirada subía y bajaba. La situación parecía tan normal que podría acostumbrarse a ella. Tal vez faltaba acostumbrarse a la idea de que sería un compromiso de por vida y de que un humano diminuto estaría llorando por la casa.
Pequeño detalle.
—...Y pensaba que tú querrías dar tu opinión.
—Seguro.
—¿O sea que puedo vivir con ustedes?—mintió por el simple hecho de vengarse.
—¿Qué?—preguntó alarmado antes de que un almohadón se estampe contra su rostro—Ya, lo siento. ¿De qué hablabas?
—De cuan mal me caes.—se volteó para darle la espalda demostrando su "enojo".
—Deja el berrinche de niña.—se burló.
—Quitame tú lo de niña.
Silencio. ¿Había entendido bien?—¿Qué?
La oyó suspirar viendo como negaba con su cabeza, maldiciendo a su inconsciente por soltar esa frase sin dejarla procesar antes—Nada. Dije que me dejes hacer mi actuación de niña.
Era mentira. Una parte de ella sentía una especie de tensión entre ellos y creía que podían quitarse las ganas antes de seguir avanzando como padres. Y la otra, creía que solo estaba loca, que estaban comenzando una amistad y que si se arriesgaba podía mandar esa relación al infierno.
¿Por qué arruinar todo cuando les quedaba una vida juntos por delante?
Aunque los botones desabrochados de su camisa la tentaban, y si lo observaba bien, podía recordar su atrevimiento la noche en la que le habló y terminó en su habitación. No estaba tan arrepentida de eso.
—¿Te quedarás a dormir?
—Oh no, si tienes sueño, puedo volver a mi casa.
—Puedes quedarte en mi cama, yo usaré la de Veronica. No creo que regrese hoy.
Jughead le mostró una sonrisa, ignorando la incomodidad que se presentó luego de que la rubia soltara esas palabras—En serio, Betts, no tengo ni mi ropa. Pero si algún otro día quieres que duerma contigo, me avisas.—y el muy maldito le guiñó un ojo.
Ante toda esa tensión sexual, se dignaba a guiñarle haciendo ruborizar a sus mejillas, pero él dejó escapar una risa y le pidió que lo acompañe a la puerta.
—Mañana tal vez pase por ti.
—¿Para qué?
—Te debo una cena.—enarcó una ceja esperando a que ella lo recuerde.
—¿Te parece si lo dejamos para la próxima semana? Quiero terminar de estudiar.
El pelinegro asintió—Claro. Entonces...Nos vemos.
—Adiós, Jug.—murmuró viéndolo subir a su auto.
No podía buscarse más preocupaciones, ya tenía exámenes y un bebé por los cuales llorar, no necesitaba sumar un ligue a su lista.
—Está mirando hacia aquí.—gritó sobre la música.
Cheryl volteó, siendo muy poco disimulada, y pudo observar a Ethan con mala cara a lo lejos. No era de su importancia. Fue un simple polvo. Él la detestaba y ella a él.
Ésta se encogió de hombros y siguió moviéndose sutilmente al ritmo de una canción, aún bajo la mirada de su ex. La pelirroja sabía que él no le quitaba los ojos de encima, y no iba mentir, le encantaba provocarlo sabiendo que ninguno dejaría el orgullo de lado. Pero ella ya había arriesgado, y de una manera u otra, consiguió lo que quería. Ahora era su turno.
Seis personas consumidas por la duda del "¿Qué pasaría si...?", por las ganas, por la molestia hacia si mismas, hacia el resto. Veronica notaba raro a Reggie cuando todo parecía ir bien entre ellos y cada vez era más formal, Cheryl y Ethan no sabían soltar lo que tuvieron, Jughead y Betty temían arriesgar y perder.
Al final de cuentas, ninguno sabía lo que de verdad quería. Eran cobardes y egoístas. No aceptaban sus sentimientos, sus intenciones. La idea de amar les aterraba; ninguno quería salir herido.
Pero amar es algo tan simple, siempre y cuando sea mutuo, sino se volvía una tortura diaria.
"¿Qué haces aquí?"
Número desconocido, pero sabía perfectamente quién era.
"Estoy a unos metros, ¿Te comieron la lengua los ratones?" respondió.
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