𝑺𝒘𝒆𝒆𝒕 𝒃𝒍𝒐𝒐𝒅 [𝑳𝒆𝒆 𝑻𝒂𝒆𝒚𝒐𝒏𝒈]

Eleven

—Los humanos son crueles, arrogantes, egoistas. Eso he aprendido mientras he vivido durante 700 años. —la miró unos segundos— matan todo a su paso, sin pensar en las consecuencias y terminan con todo lo bueno de este mundo. —suspiró— después de haber visto a mi madre, arruine todo. Sentí que la adrenalina corria por mis venas y yo..

—¿Que sucedio? —Taeyong se coloco en pie

—Provoque que la asesinaran. —calló unos segundos al ver los ojos de Hyori— Seulmin intervino cuando intentaron capturarme. —cerró sus ojos— no pude salvarla

—...... —no hubo una respuesta por parte de ella, pero podía observar en los ojos de Taeyong que a pesar de no tener vida, había cierta culpabilidad. Una pizca de tristeza que la hacian sentir una punzada en su pecho

—La espada se quedó en su pecho unos segundos, todo pasó demasiado rápido. —recordando a la perfección el rostro de la niña, sus sonrisas genuinas mientras le mostraba como ser un eunuco— Solo la vi caer al suelo sin vida, se desangraba poco a poco, no había manera de rescatarla. En ese entonces no sabía lo que tenía, ahora me doy cuenta, no podía coagular la sangre al igual que tu.

—Taeyong, ella salvó tu vida. —habló un poco, siendo sus palabras cortadas debido a la pérdida de aire de sus pulmones al ser acorralada contra el tronco del árbol

—No debio hacer eso. —Hyori no habló, solo observo a través de él, sus ojos, sus pensamientos— ¡no debía haberme salvado!

—Taeyong.... —sintió la cabeza del chico en el hueco de su cuello, su piel fria era todo lo que pudo sentir, dudo un poco sobre lo que debía hacer y solamente toco su cabello haciendo remolinos en su nuca

—Por tan solo unas horas, me sentí querido con ella. Sentí el amor que mis padres nunca me pudieron dar. —la sostuvo por la cintura— cuando te tomé en brazos, cuando te vi aquella vez en el bosque, cuando despertaste sobre mi y el calor de tu cuerpo. Sentí su energía en ti

—¿Que estas diciendo? —susurró ella cerca de su oido

—Tu energía, es muy similar a la de ella, la de esa niña que me salvo hace siglos. —levantó su cabeza— tienes las mismas expresiones que ella, sus mismos ojos. Me diste curiosidad hace años, cuando estabas jugando en el lago con tus padres

—Tú.... —la calló

—Recuerdas esa noche, ¿no es así? —los recuerdos de Hyori volvieron a su mente en un santiamen, su cabeza dolia, estaba tratando de ver ese rostro que no recordaba

—Eras tú. —el chico sonrió, trazando con su mano la línea de la mandibula de la chica

—Yo estaba ahí.......

20 años antes
[14 de julio 2002]

El chico se coloco delante de ella, haciendo a un lado y con sumo cuidado de no ofender al ente, quien carcajeo al ver su reacción.

—Parece que tu también lo eras, un ser humano que provoco la muerte de su madre y su amiga. —Taeyong desvio su mirada— eh oido mucho sobre ti, al parecer por fin encontraste lo que buscabas

Él se alejo a pasos lentos sin dar la espalda, creía que podría sacar del bosque a Hyori sin un solo rasguño.
No pudo.

Taeyong fue arrojado con fuerza contra un árbol, se levantó de inmediato al observar que el ente de ojos dorados iba contra la niña y el lobo que solo se quedaba quieto en su lugar. Después de todo era también solo un cachorro.

—¡Llevatela de aquí! —grito Taeyong con fuerza desviando la atención de la criatura y ganando tiempo para que pudieran escapar mientras él se abalanzaba sobre el ente— ¡Vete ya, Jeno!

El lobo tomo a Hyori en sobre su lomo y comenzó a correr. Por unos instantes Taeyong sonrió pero luego, todo se volvió nublado para él, y los recuerdos que tenía sobre aquella niña pronto fueron a lo mas profundo de sus subconsciente.....

[Actualidad]

La chica trataba de contener sus lágrimas mientras observaba a Taeyong. Ella no recordaba su rostro hasta ese momento y a decir verdad, dolia mucho que no había podido recordarlo.

—Me salvaste. —sollozó

—Cuando desperté después de haber perdido la conciencia, no supe nada de ti. —delineo su rostro— nunca vi a Jeno de nuevo, y Hyoyeon me tenía controlado. Tenía que actuar de esa manera

—¿Porque me lastimaste cuando me llevaron a ese lugar? —Taeyong quedo confundido con sus palabras

—¿Lastimarte? —levantó su ceja— yo jamás te lastimaría

—En el bosque, cuando la rama se clavó en mi pierna

—Hyori yo jamás estuve en el bosque cuando Hyoyeon fue por ti. —la chica no comprendía que había sucedido entonces, sino habia sido Taeyong quien la atacó, ¿Quien lo hizo?—

—Escuche que gritaron tu nombre cuando me quede sin conciencia. —Taeyong miró a la nada unos segundos, algo estaba mal querían inculparlo por algo que no había hecho

—¿Estas segura de lo que estas diciendo? —ella asintio

—Yo vi unos ojos rojos que desmembraban al alcalde del pueblo. Y luego tú, en ese lugar tenía los colmillos llenos de sangre. —es ahí cuando la cabeza de Taeyong hizo click, sus ideas se ordenaron y se dio cuenta de que Hyoyeon tenía a alguien mas de su lado

—Ese día, yo comí unos frutos del árbol fuera del castillo, cuando te amenace fue porque Hyoyeon estaba ahí, jamás quise lastimarte. —quedó perplejo al sentir los brazos de la chica rodearlo, lo estaba abrazando— suena una excusa demasiado tonta, pero juro que jamás estuve ahí

—Gracias por salvarme. —sollozo— no quería morir ese día

Taeyong a pesar de no sentir algo, siquiera una pizca de amor, comenzó a realizar la misma acción que ella. Rodeo su pequeño cuerpo con sus brazos y acaricio su cabello lentamente en un intento por consolarla.

—Cuando te vi en aquel lago, supe que eras diferente. —ella se preguntaba en todos los sentidos, ¿diferente de que?— en todos los sentidos, no eres como las chicas que conocí en todos mis 700 años de vida

—Creí que eras solitario, Hyoyeon te controlaba. —el nego un par de veces

—Lo hacía, pero siglos atrás esta maldicion que llevo de ser inmortal no la puso ella. —siguió hablando— cuando asesinaron a Seulmin y a mi madre, yo escape y años después me vengué. Asesine a los reyes, a los eunucos y gente inocentes, mi castigo fue este

—¿Cuanto tiempo esperaste para hacerlo? —Taeyong se separo un poco de ella

—11 años en los que me mentalice para lo que iba a suceder. —miró a lo lejos— sabía a lo que iba, pero nunca me espere esa maldicion.....