𝑺𝒘𝒆𝒆𝒕 𝒃𝒍𝒐𝒐𝒅 [𝑳𝒆𝒆 𝑻𝒂𝒆𝒚𝒐𝒏𝒈]

Eighteen

BoA golpeaba sin parar con esferas de magia a Hyoyeon, quien comenzaba a debilitarse y desesperarse al ver como el poder del collar era usado para el bien y no para el mal, tal como ella lo había planeado desde hace siglos.

Sus poderes quedaban cortos con los de BoA, su energía no era lo suficientemente fuerte como para derrotarla.

—¡BASTA! —grito Hyoyeon en un impulso de ira que hizo que la contraria se alejara un poco— no me importa pelear durante siglos, pero debo encontrar tu punto débil, algo que ames y que quieras cuidar con toda tu alma

—Deja de hablar. —BoA estaba molesta, debía terminar con ella, sus juegos mentales podían empezar en cualquier momento y eso no era nada bueno— asesinaste muchas personas con tal de conseguir el collar, debilitaste mis poderes para alejarme de Taeyong y así poder controlarlo. Eres un monstruo, no mereces vivir

—Al fin me doy cuenta de algo. —comenzó a caminar alrededor de ella— tienes una debilidad por el chico, ¿no es así? Por Taeyong

—Deja de decir tonterías.

—No, lo ves como un hijo, por eso lo cuidabas tanto al igual que a la pequeña humana. —sonrio— son tu familia después de todo y no perdonaste que Taeyong estuviera conmigo

—¡Dije silencio! —y su enojo la consumio, las esferas de energía golpeaban a Hyoyeon sin parar, había dado en su punto débil y ahora esperaria el momento justo para acabar con ella

Analizando, esquivando. Ese era su patrón, hasta que por fin se dio cuenta de aquella marca en su pierna era algo que nadie podía evitar ver. Hyoyeon sonrió maliciosa, sabía donde apuntar.

—¿Lista para morir? —saco una espada larga, brillante y llena de magia— esto matara a cualquieraque sea lastimado incluyendo neofitos, espero que seas tu querida a menos que decidas salvarlo a él

Tomó desprevenida a BoA, lanzo la espada pero no dio en su objetivo. Doyoung la quito del camino sin ser lastimado, pero la espada iba en otra dirección y esta vez, Taeyong estaba descuidado.

—¡Taeyong cuidado! —Hyoyeon sonreia ante los gritos de sus compañeros y sabía cómo iba a terminar todo eso— ¡Tae... ¡NO!

Lo que el chico estaba viviendo en esos instantes, era su peor pesadilla. Veía de nuevo esos ojos con amor y miedo de morir observandolo y dando sus últimos respiros.

—Hyori, Hyori, HYORI MIRAME POR EL AMOR DE DIOS. —la historia se repetía, de nuevo esa escena en la que la espada en su pecho era clavada y el chico quedaba en shock con lo que estaba sucediendo— por favor, por favor

La sangre comenzó a escurrir de sus labios. Había sacado la fuerza necesaria para cubrirlo a él, evitando que la espada lo atravesase y lo matara.
Taeyong sollozaba, sacando el objeto  con delicadeza que inmediatamente perdió su magia y se desvaneció en el aire cual polvo.
Taeyong no podía permitir que ella muriera así que hizo lo que no pensaba realizar.......la mordió. Su cuello, sus piernas, sus brazos, su nuca, su pecho. Esperando que tal vez funcionara el veneno.

Por primera vez mostraba lágrimas. Las gotas saladas se deslizaban por sus pálidas mejillas y sus labios resecos.
Taeyong la abrazo sin soltarla mirando con furia y enojo a Hyoyeon quien desaparecio de su vista al tener al lobo encima, con el collar puesto.

Los colmillos desgarraban su piel y los gritos de dolor era algo que complacia a Taeyong en esos instantes. Su compañera estaba muriendo, lentamente y con sufrimiento.

—Doyoung. —habló interrumpiendo la acción del contrario en el cuerpo casi sin vida de Hyoyeon que escupia sangre por la boca y sostenia su cuello tratando de parar el sangrado— sosten a Hyori unos segundos

Taeyong cegado por la ira y el rencor, le pidió a BoA que le diera una nueva espada, una con el filo suficiente para cortar extremidades y para luego quemarlas en el fuego de la hoguera eterna.

—Me quitaste a los que mas amé en todos estos años..... —sonrió con tristeza— púdrete en el infierno, maldita hija de perra

Clavo la espada en su estomago, sacando un jadeo ahogado. La espada fur sacada sin ningún tipo de remordimiento, para luego ser clavada en la garganta de la demonia que ahora ya estaba muriendo y ya agonizaba con sus últimos suspiros y respiraciones.

—Taeyong... —sintió la mano de BoA en su hombro— es suficiente. —no paró, estaba lleno de rabia y ella lo sabía, pero debía de calmarse— Hyori te necesita

Eso lo detuvo, sus impulsos soltaron la espada y miró el lugar donde su amada batallaba para salvar su vida. Su cabeza siendo sostenida por Doyoung quien tomaba el pulso a cada rato, y untaba uno que otro medicamento que había en la cabaña, sin obtener respuesta alguna.

—No hay mucho por hacer, solo esperar a que el veneno funcione. —Hyori derramaba pequeñas gotas saladas de sus ojos, trataba de sostener con fuerza la mano del chico quien se había colocado a su lado en cuanto BoA lo había indicado—

—Hyori........ —sostuvo su cabeza— por favor, no me dejes. No quiero estar solo de nuevo

Ella realizó un intento por sonreir.
Levantó su mano tocando la mejilla de Taeyong para luego limpiar sus lágrimas. Haría una esfuerzo por sobrevivir, lo tenía que hacer.

Sintió una punzada en su pecho, al igual que los labios contrarios juntandose con los suyos y moviéndose lentamente. Su primer beso con la persona que mas había amado en esos días.

—Mi pecho arde. —comentó al separarse en voz baja, haciendo que Taeyong abriera sus ojos esperanzando y viendo como poco a poco, las heridas iban sanando

—BoA, ¡BoA! —la llamada llego corriendo en instantes— Esta funcionando, ¡esta funcionando!

—Ire a la cabaña por unas hierbas medicinales, ayudaran a que sus heridas sanen más rápido. —el contrario asintió

—Vas a estar bien mi amor, no dejare que nada te suceda mientras yo esté aquí. —beso su frente con delicadeza— vas a vivir. —sus ojos ahora eran verdes, un color que Hyori nunca había visto

—Me encantan tus ojos. —sonrió antes de cerrar sus ojos y perder la conciencia...........