Susurré tres palabras al viento,
resquebraje el brote de los talentos,
incineré ese nombre maldito
dándole ascenso a un momento bendito.Confíe en dos seres celestiales
ofreciendo cada una de mis manos,
sangre, hueso y lágrimas ancestrales
impidieron el desmembramiento
de este corazón humano.Besé la comisura de sus labios
en juego con la sangre invertida
en la brisa,
silencio absurdo por su risa
dando estimulación a la salida
establecida con la mía, mi vida.