Fumé en la capa más cerca a la tinta,
borracho vagabundo tomando
con la ropa más fina.
Seré una burla a la integridad
pero para ellas soy la huella
de la identidad.
Siempre con orgasmos en cada noche
me gustó ese vestir, en segundos
está sin broche.
Lo ilógico es sentirme normal
entre líneas negras
como aquel momento que tome
ese café con canela.
Simplemente la familia son mis penas,
sin embargo las disfruto como quiera
por primera vez no fue la primera vez
penetrando su zona por tercera vez.
Lloro y siento algo de dolor sin miedo
por lo bien de desgarrar el despecho
tan bueno y dulce como su pecho.
Nunca en mi vida una flor de mil poemas
contó lo mucho que hice en una condena
lo poco que discutí por una cantera
echando humos al aire y tragando
sus problemas.
"Eres el verdugo de mis mentiras
la piedra angular altamente asesina,
un recobro febril lanzada en sátiras
de una verdad de lástima".
