Abrí el refrigerador con determinación
miré si había un frío corazón
lleno de desolación y admiración
pero no encontré más que congelación.
Tres pasos a la derecha
extiendo mi mano a la mesa.
Busqué por encima de la calefacción
miré se había un cálido corazón
lleno de satisfacción y relación
pero no encontré más que combustión.
Me senté en el centro de la brecha
pensando en donde había guardado
la escena
y lloré por culpa de no tenerla a ella
dentro de mis latidos por desvanecerla.
