Viernes (parte 2)

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Samantha indico el camino y viajo en silencio el resto del viaje al bajar, sonrió coquetamente y guiño el ojo al chofer, más por costumbre que por deseos de relacionarse, solo quería dejar su mochila, cambiarse y correr a la casa de al lado, pero cuando nada parece que pueda empeorar entonces todo sale peor.

Al cruzar la puerta, el mundo se le vino a bajo, su madre Paula y el idiota del novio en turno, Miguel, un hombre cuarentón bastante feo, gordo y fracasado que solo tenia dinero porque lo heredo, siendo la vergüenza de su familia la esperaban con una botella y copas en mano.

Samantha: ya llegue, voy a cambiarme...

Miguel: No te vayas hermosa, tenemos una noticia que te hará feliz (extendió la mano con su asquerosa y lujuriosa sonrisa)

Paula: (mirando la renuencia de Samantha a tomar la mano de Miguel) anda ven, porque estas tan penosa hoy?

Samantha: estoy cansada... (su madre la miro con furia) ya voy... (sonriendo y brincando se sentó junto a su madre, casi escondiéndose para que Miguel no la vea) y cual es la sorpresa?

Miguel: ¡tu mama y yo vamos a casarnos! 

Samantha: donde van a vivir?

Paula: como que donde? Aquí, vamos a vivir aquí todos juntos (sonriendo y abrazando a Miguel)

Samantha: te vas a arrepentir de estar con este tipo (cada vez mas enojada) no se como alguien tan inteligente, linda y exitosa hace tontearías tan grandes, es la peor estupidez que haz hecho en tu vida.

Paula: (abofeteando a Samantha) la única estupidez que he hecho en mi vida es parirte

Samantha: (recobrando la calma comienza a sonreír) puedo emanciparme, desde hoy puedes dejar de hacerte cargo de mi, solo no te atravieses en mi camino, ya me falta poco para ser mayor de edad, recojo mis cosas y te dejo ser feliz

Paula: perfecto

Miguel: No te precipites así, vamos a platicar (dijo abrazando a Paula quien se recostó en su pecho y comenzó a llorar, después volviéndose a Samantha) no te da pena como haces sufrir a tu madre? hoy era un día de alegría y tu lo estas arruinando.

Samantha: para eso nací, para arruinar su vida o no lo sabias? (una lagrima resbalaba por su mejilla así que volvió la mirada) me voy con Vanesa cuando vuelva conversamos.

Paula: (mas serena) No vuelvas, pondré tus cosas en la puerta, ya eres grande y puedes hacer tu vida, te daré una tarjeta donde pueda depositarte el dinero cada mes.

Samantha subió a su habitación en silencio tomo algunas cosas en una mochila, sus uniformes, su ropa favorita, algo de dinero y de pronto escucho un ruido, volvió la cabeza y Miguel estaba ahí en la puerta la miraba sereno, en silencio entro sin invitación y se sentó junto a ella, la tomo de la mano

Miguel: se que no soy guapo, se que para ti soy un anciano, pero no quiero que tengas problemas con tu mama, yo no voy a vivir aquí hasta que nos casemos en 6 meses, mientras ustedes piensan, se acomodan y todos felices.

Samantha: (dejando todo se sienta en las piernas de Miguel con la mirada baja) no es por ti, tu me caes bien, es que mi mama no me consulta nada, no me quiere (se recuesta en el hombro de Miguel y le habla al oído) me voy porque quiero que sean felices, pero espero podamos estar en contacto tu y yo (Miguel intenta abrazarla pero ella se levanta rápida y bruscamente, toma su mochila y voltea con una sonrisa) sean felices hoy, pero mañana mándame un mensaje para que platiquemos (le guiña el ojo y le manda un beso, se da la vuelta con cara de fastidio y sale de la casa)

Para cuando Samantha llego a casa de Vanesa ya eran las 6 de la tarde, entro sin tocar, cansada, rendida del día, perdida, Vanesa y Joana cocinaban juntas y reían, no queriendo interrumpir el hermoso momento dejo su mochila en la entrada, tomo un hondo respiro y exhalo todo el peso, era tanto que tuvo que repetir la operación 3 veces, finalmente logro sonreír y entro a la cocina.

Samantha: Tengo hambre

Vanesa y Joana voltearon a mirarla y al verla lo supieron todo, Vanesa la abrazo con fuerza y ternura dejándola apoyar su rostro en su pecho, las lagrimas comenzaron a rodar y los sollozos a escucharse, que se dice cuando sabes que no debes preguntar nada? Joana continuo cocinando mientras Vanesa y Samantha se estrechaban con fuerza, aunque solo se llevaban un año Samantha media solo 1.50 mts. por lo que parecía una niña de primaria mientras que Vanesa media 1.70 mts., después de un momento cuando sintió que estaba mas tranquila la movió y prácticamente la cargo para sentarla en una silla sin que sacara su rostro que se encontraba hundido en los enormes senos de Vanesa, que felicidad hubiera sentido si las circunstancias fueran distintas.

El abrazo termino cuando Joana anuncio que la pizza estaba lista, las tres se sentaron y comenzaron a hablar de tontearías y a reír sin parar.



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