Alma gemela || Satzu

04

Por la tarde Momo le pasó a Sana el número de Tzuyu, según el plan que había creado ella era que, le pasaba el número de la menor a su amiga luego hablaban y se conocían mejor. También había posibilidad de que así, de esa manera Sana regresara a Corea y ella y Tzuyu quedan juntas. Sonaba fácil pero no lo es.

Ahora mismo la japonesa rogaba que saliera todo bien.

Momo
¿Me hablas después de hablar con ella, ¿sí?

Sana
Bien.

Sana recibió el número y lo agrega como: Linda, por la foto de perfil. Tenía el nombre de Tzuyu, "muy lindo", pensó.

Sana
Hola, soy Sana. Debes conocer a Momo ¿cierto?

Esperó unos minutos antes de que Tzuyu respondiera. Se alegró por alguna extraña razón.

Linda
Hola, sí. Tu eres su mejor amiga, Sana. Soy Tzuyu, tu alma gemela.

Sana se quedó sin poner algo. Le llegó como una noticia de golpe, esa bella chica que parecía irreal... ¿era su alma gemela? No podía creerlo, no podía tener tanta suerte en tener semejante belleza.

Linda
¿Sigues ahí?

Sana
Claro. Solo es que me llegó de golpe lo que dijiste, soy muy afortunada.

Linda
¿Eso piensas?... pues ahí tú. Yo no me creo una miss universo.

Sana
Deberías serlo. Quiero saber más de ti, ¿estás para una videollamada?

Linda
Por supuesto.

Sana
Videollamada entrante

—Eres más bella, no, bella no. Hermosa, eso eres.

—Ya cállate.

—Bueno, como eres menor que yo, te voy a preguntar ¿en qué año estás?

—Quinto año. Te vas a graduar mientras que yo... seguiré hasta terminar.

—Yo no sé si lograré llegar, trabajo en la empresa de mi padre y él no me dejará irme antes, sino cuando esté apunto de graduarme.

—Siento que habrá una razón por la cual vas a regresar.

—¿Eso crees?

—Sip, ahora que lo noto, tu cuarto es muy apropiado de tu clase social.

—Que observadora. El diseño lo pedí yo, no quería que se viera tan lujoso.

—Con unas sabanas más caras que mi casa, no lo creo.

—Jsjsajs. Estoy segura que cuando estemos juntas, harás que mis días de mal humor se pongan alegres.

Tzuyu al escuchar esas palabras no dudó en sonreír con solo imaginarlo. Su corazón empezó a latir rápidamente y sus mejillas se pusieron rojas. Sana la observó a través de la pantalla de su celular y sonríe igual. Probablemente, ella sea la razón por la que regrese antes.