Izaya esta muerto.
Más su alma no se a ido. Algo lo mantiene en Ikebukuro y no puede marcharse hasta encontrarlo.
Shizuo puede verlo.
Decide ayudarlo, obligado a cumplir su deseo y poder aclarar sus sentimientos hacia el y Vorona.
Ambos deben vo...
Bueno bueno, así es gente, desafortunadamente sigo viva :D
Antes que nada, que nadie se me asuste o se enoje, el plan de reescribir esta historia sigue en curso, solo vengo a dar una breve actualización de cómo van las cosas y obviamente a justificar por qué aun no subo nada...(Spoiler: entre a trabajar y sigo con ansiedad)
Básicamente...esto está tomando más de lo esperado, diario dispongo una o dos horas para escribir, pero sencillamente la historia me está dando pelea.
¿Recuerda que mencione que habría cambios? Pues me quede corta, pero es por un bien, he tratado de mantener lo máximo posible la esencia que quería desde un inicio, pero si ha habido varios detalles que he tenido que modificar que por más pequeños que sean son como un efecto domino que me obligan a cambiar otros aspectos.
Pero va quedando mamalon.
Eso sí, esto fácilmente va a ser lo más largo que he escrito en mi vida, no bromeo, actualmente llevo unas 70 páginas en mi documento de word y no he llegado a la mitad de la historia.
Porque hay tantas cosas que quiero hacer y tratar aquí que aghhh
Pero ahí la llevamos compadres, a paso lento pero seguro ¿Quieren un estimado? La verdad no sé cuándo pueda terminar, pero espero ya tenerlo listo antes de mayo (avisare en su momento un par de días antes de subirlo)
Y confíen cuando les digo que valdrá la pena, esta versión estará centrada en Shizuo y su viaje junto al fantasma de su enemigo, si bien Izaya siempre ha sido mi personaje favorito no miento cuando digo que me encanta escribir sobre Shizuo, hay tantos aspectos que se pueden tratar y siempre he sentido que hay más en él de lo que vemos. Lo quiero mucho, es mi niño y le pido perdón de antemano por que su viaje en esta historia... No será nada sencillo.
Así que gocen de este pequeño pedazo que les voy a compartir, como una ofrenda de paz para que sigan esperando pacientemente por favor uwu los quiero.
☆゜・。。・゜゜・。。・゜★
—No hay nada de interesante el temer por tu vida constantemente.
—Y lo dices tú ¿Acaso los monstruos temen por la suya? Quiero decir, estas hecho prácticamente de acero.
Pero que fuese resistente no quería decir que dejara de doler.
Golpes con bates, cortes por cuchillos, disparos ocasionados por cualquier tipo de arma.
Todas dolían por igual más sabiendo las intenciones claras de la persona.
Shizuo nunca se consideró un santo, ha hecho cosas dudosas en momentos de vulnerabilidad o completa ira. Admitía que había consecuencias hacia él más que merecidas y por eso las aceptaba, a veces a regañadientes y a veces en silencio.
¿Pero que había de esos momentos en los que no?
¿En los que con tan solo salir de su hogar ya había personas mirándolo con repudio y miedo? ¿O que había de aquellos, miembros de pandillas o personas con acceso a armas que por tan solo un momento de fama iban hacia él y lo atacaban? Era impulsivo, por supuesto, siempre fue de dar lo que se recibía y por eso no se contenía mucho al momento de devolver la agresión. ¿Pero y la causa? Normalmente el yacía cumpliendo con su jornada laboral, fumando un cigarro y compartiendo una charla casual con Tom-san, o a veces él estaba por su parte, comprando suministros o simplemente dando una vuelta para despejar su mente. ¿Era acaso el cómo lucia? ¿Algo en su aspecto llamaría la atención y provocaría ese miedo e ira hacia su persona?
Sabía que no, todo al final, se reducía a su maldito título.
El hombre más fuerte de Ikebukuro.
Un monstruo.
La fama lo precedía, y nunca fue de la forma buena.
Y si bien él en parte fue el culpable de iniciar eso...
Giro su cabeza mientras Izaya seguía pendiente de él, con esa engreída sonrisa y expresión de aquel que podía con todo.
Cierto, no debía olvidar que había otro responsable.
—Lo hago.
Y no le importo lo que Izaya pudiera decir a continuación.
Era la verdad.
☆゜・。。・゜゜・。。・゜★
Como un extra, les adjunto una imagen, esta tiene poco o mucho que ver con la historia. No diré más *guiño, guiño* *vuelve a las sombras*
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