Prólogo

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Su cuerpo constantemente reclama la falta de un corazón latente en su pecho con un dolor punzante que a veces se asemeja a una cortada profunda o un golpe interno. Es tal que logra descolocarlo y arrogarlo al suelo en plena calle y le arrebata uno que otro jadeo pues la sensación de asfixia es uno de sus miles de síntomas.

Aunque se le pasa después de unos minutos.

Fue peor al inicio cuando progresivamente atravesaba el camino hacia el descubrimiento de su tan particular caso.

Hey Monster!

La primera cosa que atravesó su mente fue un nombre, una persona que si bien no le desagradaba del todo le lleno de ira al instante pues pensó que era el quien le había matado aunque después lo descarto cuando buscando en su departamento mientras este no estaba no encontró rastro de cualquier cosa que pudiera delatar que Shizuo era responsable de su muerte, normalmente un asesino no es capaz de ocultar toda la evidencia si no esta experimentado y el bien sabia que esta podría ser la primera ves para el rubio, por mas investigaciones o lógica que pudiera hallarse en ese minúsculo cerebro de bestia algo tendría que habérsele escapado. Pero eso ocurrió a partir del tercer día de su despertar.

El primero, después de que la palabra "Shizuo" hubiera sonado dentro de su cabeza mas como una suplica que otra cosa, se vio sentado en la esquina de un sucio callejón sin salida con contenedores de basura en ambos extremos y bolsas repletas con botellas de vidrio desperdigadas por doquier, personas transitaban por la calle sin deparar en el ni un instante a pesar de estar perfectamente a la vista.

Esa fue la primera señal de que algo no andaba bien.

Inspecciono su cuerpo, todo en el dolía pero su abdomen y cuello le  presentaban una maldita molestia...raro fue ver que no tenia ningún tipo de herida física, ni una cortadura, ni un moretón que le dijeran que había sido atacado y había caído inconsciente, su mente se vio descolocada sorprendiéndolo así mismo pues no se sentía como debería, algo en el fallaba, esa hipocresía y cinismo que lo hubieran llevado a reír en una situación así parecían no estar, debía sonreír, debía burlarse de sus atacantes y tratar sus supuestas heridas como si fueran raspaduras de niños e ir a casa para seguir trabajando.

Y algo mas.

No recordaba. No recordaba nada anterior al "Shizuo" dentro de el. Y a parte de aquello una terrible sensación de malestar embriagaba a su pecho produciéndole inmensas ganas de echarse a ¿llorar? ahí mismo, cosa extraña...jamás se había sentido de esa forma, ¿preocupación? ¿nervios? ¿angustia? ¿miedo?.

Debía verse patético.

Fue cuestión de segundos para que cayera en la cuenta de su realidad al salir a la avenida principal, el Russian Sushi estaba cerca, era un lugar demasiado transitado para que nadie ninguna ves hubiera decidió voltear al callejón y verle fácilmente. Ya frente al restaurante se vio cara a cara con Simon, ese ruso le había golpeado ya una ves y le había sermoneado sobre su cobardía y cierto aprecio u obsesión hacia Shizuo, y si bien tener en su mente a ese sujeto desde que se había despertado presentaba una gran molestia, mas fue su desconcierto al hablarle al hombre en su idioma natal y ver como este pasaba de el ignorándolo y tendía dos panfletos a un par de jóvenes.

-Vengan a visitarnos un día-. Le oía decir a las mujeres.

Se giro hacia el ruso y volvio a llamarle, esta ves en japonés y con un tono de voz mas alto casi rozando con los gritos. Pero nuevamente Simon actuó como si el no estuviera.

Como si el no existiera.

Hey Monster!

Quiso comunicarse con Shinra obligándose a creer que se trataba de una broma organizada por el castaño, lo cual se volvía imposible pues el medico ni en sus mejores momentos durante la escuela había osado a hacer algo así pero su  teléfono a pesar de recordar haberlo cargado solo le mostraba una triste pantalla negra, presiono la tecla de encendido para tratar de ver la ya conocida imagen de una batería sin nada pero ni siquiera eso obtuvo, su teléfono había quedado obsoleto y el no sabia porque. Llevaba tres teléfonos en su abrigo y ninguno funciono.

Trato de acercarse a varias personas, un grupo de jóvenes, una mujer que volvía del trabajo, nadie se molesto en mirarle. Izaya quien normalmente cuidaba sus acciones pensando en todo tipo de consecuencias que una palabra o movimiento pudiera traerle se vio envuelto en una situación desconocida y alarmante orillándolo a realizar acciones que el ni en mil vidas se hubiera atrevido así, su respuesta le callo como un balde de agua helada cuando en un momento de desesperación tomo de la muñeca a una joven de secundaria y vio como su propia mano atravesaba la de la chica.

El dolor aumento, como si solo hubiera esperado ese momento.

En un instante se vio apartado del mundo que conocía, sus amados humanos pasaron a convertirse en una simple imagen, sin poder hablarles, sin poder tocarlos y mínimo jugar con ellos, el ya no presentaba ya ninguna influencia para ellos y lo peor era que desconocía porque aun después de muerto el seguía ahí. Era un mal castigo para alguien que amaba todo eso.

Y si el ya no existía en ese mundo ¿Cuál era la idea de mantenerlo ahí como simple espectador?¿Era acaso el "después de la muerte" que tanto le intrigaba? ¿Las personas no podían pasar de aquí? Reencarnación, Cielo, Infierno ¿Aquellas cosas existían? La gente solo puede basarse en creencias y teorías, nadie sabe realmente que sigue cuando uno pasa a otra vida, las cosas que el investigo, que le implantaron curiosidad desde un inicio ¿Cuanta verdad había en ellas?

Hey Monster!

El prólogo lo siento confuso porque hay cosas que queria explicar profundamente, pero luego me recuerdo que es solo una introducción xd

Saben que soy de escribir OoC asi que no esperen un Izaya siendo..Izaya:v

Y por ahora es todo, Feliz año nuevo, para los que me siguen de mis otras historias muchas gracias por apoyarme, mis mejores deseos, los amo 🌚❤️❤️❤️

Hey Monster! (Trabajando En La Nueva Versión) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora