Izaya esta muerto.
Más su alma no se a ido. Algo lo mantiene en Ikebukuro y no puede marcharse hasta encontrarlo.
Shizuo puede verlo.
Decide ayudarlo, obligado a cumplir su deseo y poder aclarar sus sentimientos hacia el y Vorona.
Ambos deben vo...
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-¡Aquí!
Vorona inmediatamente reconoció su voz y se hizo camino en medio de la inmensa masa de gente, era medio día y era normal que las estaciones de tren estuvieran tan infestadas de personas a esa hora.
-Shizuo-sempai lamento la demora.
-Por un momento pensé que no llegarías.
-Erróneo, solamente…me confundí al momento de abordar el tren.
-¿Aún no terminas por acostumbrarte eh?
-Japón es muy diferente de Rusia, e memorizado las rutas más comunes pero los señalamientos llegan a ser confusos.
-Bueno, no se puede evitar, solo llevas un año aquí, incluso yo tengo problemas a veces.
Salieron de la estación.
La llamada de anoche había sido con motivo de recordarle a Shizuo sobre el aniversario de Vorona en el país y en el trabajo, era una pequeña tradición de la empresa, que al año a un nuevo empleado se le festejaba, Tom le dijo que organizarían una comida en las oficinas pero era algo sorpresa, así que era trabajo de él como su compañero mantener a Vorona lejos toda la tarde hasta tener luz verde para volver. Personalmente le hacía mucha ilusión así que no fue problema alguno cuando se lo pidieron, aunque desafortunadamente con la llegada de cierta mosca a su vida la fecha casi se le pasa de no ser por la llamada de Tom ayer, estaba...bastante emocionado, desde el, nadie había durado tanto en el puesto, la mayoría renunciaba o porque no les agradaba la paga o porque no querían lidiar con Shizuo.
En su primer aniversario se sorprendió bastante cuando compañeros de trabajo con los que antes y a apenas les dirigía la palabra y viceversa lo felicitaron, con apretones de mano y palmadas en la espalda, Tom-san lo llevo al Russian Sushi junto con unas pocas personas de la empresa que se animaron a unírseles y pasaron toda la tarde bebiendo, Simon constantemente le recuerda lo pesado que se puso ese día y por ende ahora tenía prohibido tomar alcohol dentro de su local, un castigo como compensación por las mesas rotas de ese día. Aunque claro pareció ser como una ocasión única y especial pues al día siguiente sus compañeros volvieron a su burbuja de ignorarlo y temerle, solo muy pocos actualmente lo saludaban y hacían el mínimo esfuerzo de entablar conversación con él, al parecer a algunos logro agradarles pero tenían muy presente su fuerza lo que al mismo tiempo creaba una pared entre él y el resto.
Así que ahora quería que fuera algo similar para su amiga (omitiendo lo del alcohol), pues ella al igual que el gozaban de la misma reputación. Con la ayuda de su jefe logro pasar la noticia a todo el edifico y aunque unos se negaron basto un par de amenazas de su parte (no muy severas) para pacíficamente convencerlos, quería que todo saliera bien después de todo.
Entonces ¿Porque estaban en pleno centro de Ikebukuro?
-Probemos ahí- índico cuando vio una tienda de ropa bastante "linda" a su parecer.
