Izaya esta muerto.
Más su alma no se a ido. Algo lo mantiene en Ikebukuro y no puede marcharse hasta encontrarlo.
Shizuo puede verlo.
Decide ayudarlo, obligado a cumplir su deseo y poder aclarar sus sentimientos hacia el y Vorona.
Ambos deben vo...
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La situación se había dado de la forma mas…curiosa a la vista ajena, gritos que desconocían su significado pero que a juzgar por su tono agrio era fácil notar que no le estaba dirigiendo a la otra persona precisamente palabras bonitas.
-¡Dilo de una vez!
A la vista de todos, Heiwajima Shizuo no lucia mas enojado o tranquilo, su temperamento pesado se sentía igual que todos los días y realmente las personas que los vieron no sintieron necesidad de dedicarles ni un minuto de su tiempo, ya estaban acostumbrados al mismo escenario después de todo.
No, lo que causaba la gracia recaía en la altura del hombre al que el rubio tenia sujeto del cuello.
Demasiado alto. Mas alto que él. Por lo que era gracioso que alguien de semejante talla estuviera doblegado por alguien menor que él. Aunque bueno, era Shizuo, ni el hombre mas fuerte de la Yakuza era capaz de hacerle frente. Tampoco es como si el otro luciera asustado. Mas bien parecía estar frustrado por estar atrapado pero aun así tenia el descaro familiar de sonreír.
Les recordaron a alguien.
Por otra parte Shizuo no sabia bien en que se estaba metiendo. Pero como si eso le fuera a dar la respuesta volvió a realizar la misma orden.
El sujeto frente a él, castaño y de unos profundos ojos negros seguía a lo que el interpreto, maldiciéndolo. Interpretaba por que estaba hablando en ingles, un idioma que como antes ya había dicho, ni por asomo dominaba.
Hey Monster!
Después de recobrar la consciencia noto que seguía en el apartamento de Shinra, de reojo y de cabeza observo en el reloj que eran mas de las seis de la mañana. Se levanto de golpe lo que provoco que su resaca iniciara de la peor forma si es que eso era posible, no era común en el emborracharse al grado de perder la consciencia pero tal parece que la noche anterior fue una gran GRAN excepción, el cuarto estaba demasiado oscuro a su parecer y su memoria borrosa no ayudaba en nada, sea lo que sea que hubiera hecho con el alcohol hasta por las venas no debió ser bueno. Bufando se incorporo ahora más lento, las punzadas en su cabeza comenzaron a dolerle horriblemente.
Por cierto y donde estaba...
-Shizuo-sempai- Como una aparición respondiendo a su pregunta Vorona le llamo, al girar en la dirección de la voz vio que estaba en el sofá frente a él, tenia una manta cubriéndole hasta la cadera y estaba adormilada, probablemente estaba dormida hasta que lo escucho a él.
-Perdón, te desperté.
Después de eso Vorona pidió ir a casa, más por la incomodidad de haber dormido en un lugar ajeno que el cansancio en si. A él no le quedo de otra que aguantarse el dolor de cabeza y asentir, el mismo se sintió apenado por obligarla a pasar parte de la noche fuera, además de que aunque los dos tuvieran el día libre no les daba derecho a hacer el vago por casas ajenas, ambos en silencio se levantaron y salieron del lugar, no sin antes notar que no habían sido los únicos que habían perdido la noción y consciencia, Kadota estaba acostado en otro sofá, Erika y Yumasaki estaban desparramados por el suelo con mantas que seguramente Celty les había dado sobre ellos, los tres lanzando ronquidos que le hicieron cuestionarse si no fueron lo que lo despertó.
