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Lanzando un gran bostezo se deshizo de la sabana lentamente, apago por segunda ves el despertador de mala gana y se quedo quieto un par de minutos buscando desperezarse completamente

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Lanzando un gran bostezo se deshizo de la sabana lentamente, apago por segunda ves el despertador de mala gana y se quedo quieto un par de minutos buscando desperezarse completamente.

No se sentía del mejor humor.

Al final se levanto y revolviéndose un poco el pelo fue para el baño, se ducho y arreglo como siempre para después sentarse a desayunar, aun era algo temprano por lo que no era necesario un desayuno complejo, mas tarde se compraría algo, un poco de cereal le seria suficiente, lavo el plato y termino de ponerse el moño sobre la camisa.

Esa mañana debía cruzar casi media ciudad y encontrarse con Vorona, a Tom-san le había surgido una reunión por lo que tenían que realizar el trabajo completamente solos, idea ya de por si mala puesto que sin su jefe ambos tendían a ser algo impulsivos respecto al instante de hacer un cobro, ya lo habían comprobado varias veces (terribles momentos) pero al final trabajo era trabajo, no es como si se pudiera evitar así que tomando de ultimo momento su celular salió cerrando la puerta de su departamento, bajo las viejas escaleras y se apresuro hasta llegar a la estación.

El tipo con el que estaban tratando era un simple hombre que había acumulado un gran numero de deudas con la compañía, normalmente ellos daban cierto tiempo para que un deudor pagara pero este sujeto había rebasado el limite ya tres veces, y es que por su gran amistad con uno de los miembros de la compañía había logrado hacerse de la vista gorda por meses, pero apenas hace dos días habían despedido al hombre por otros conflictos que el ignora y Tom-san había tomado su lugar, y aunque su jefe fuera el mas comprensivo del mundo no toleraba un atraso tan grande por lo que debían de volver con el dinero si o si.

Un mal día.

No estaba ni en el mejor humor y disposición, se sentía cansado, cosa muy extraña en el, no durmió como hubiera querido.

Ya en el tren el sentimiento aumento, la cabina casi vacía a excepción de un grupo de estudiantes le provoco solo ganas de regresar y continuar durmiendo, incluso podía sentir las ojeras debajo de sus ojos ¿Era acaso que iba a enfermarse?

Maldita sea si lo hacia.

Diez minutos después iba saliendo del tren cuando encontró a Vorona parada frente a un pilar de la estación, lucia confundida.

Se acerco y ella no tardo en notarlo imitándolo.

-Pensé que nos veríamos frente a la casa de nuestro deudor.

-Así estaba planeado pero, desconozco realmente la ubicación de la propiedad, no suelo frecuentar esta parte de la ciudad así que pensé que lo mejor seria esperarlo.

-Ya veo.

Dejando atrás la multitud de personas y el ruido de los trenes subieron las escaleras que los llevo directamente a una avenida a un par de calles de distancia de a donde debían ir, solo había ido ahí una ves en algún viaje escolar de la escuela pero la imagen le resultaba tan fresca como si apenas ayer lo hubiera vivido así que con su compañera detrás fueron internándose en las calles en busca del edificio que el solo había visto por foto, una estructura de no mas de dos pisos de color amarillento, la casa del sujeto que compartía según el papel que le dieron con su esposa e hijo pequeño.

Hey Monster! (Trabajando En La Nueva Versión) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora